«Diseminemos estas palabras al modo de la semilla: aunque pequeña, cuando cae en tierra propicia despliega sus fuerzas y alcanza los mayores crecimientos».
SÉNECA, CARTAS A LUCILIO.
«Diseminemos estas palabras al modo de la semilla: aunque pequeña, cuando cae en tierra propicia despliega sus fuerzas y alcanza los mayores crecimientos».
SÉNECA, CARTAS A LUCILIO.
Es la posibilidad de establecer un auténtico diálogo, algo en general infrecuente en la vida ordinaria, pues implica dos escuchas muy atentas y el genuino interés por llegar al corazón de una cuestión fundamental, aunque esto tenga por consecuencia desmentir opiniones, creencias y aun valores de las personas que dialogan. Todo afán por «tener la razón» o imponer alguna clase de autoridad echa a perder la autenticidad del diálogo. Al contrario, la experiencia a que invita el acompañamiento filosófico es el despojamiento: ver las cosas sin condicionamientos, sin discursos preconstruidos, sin ideologías, libres de cargas biográficas. Se trata de ir quitando juntos todas las proyecciones que impiden ver las cosas con ecuanimidad y lucidez para que éstas se manifiesten tal como son.
En general, intentamos responder en no más de 48 horas, aunque esto no siempre sea posible. La extensión de la respuesta puede ser variable. Esto, en sí mismo, no quiere decir nada: una respuesta larga no es mejor que una respuesta breve. A veces, la respuesta puede contener ejemplos, analogías, análisis detallados, sugerencias de ejercicios o lecturas; otras veces una serie de preguntas, incluso una sola pregunta o hasta una sola palabra. En todos los casos, se busca que usted pueda cuestionar o mirar la situación por la que consulta desde una perspectiva menos condicionada y más lúcida. Si consideramos que la pregunta no entra dentro del tipo de proceso que se promueve aquí, no será respondida.
A partir de la respuesta, usted puede siempre iniciar una nueva carta, si considera que es necesario hacerlo.
Las consultas por este medio no tienen costo. El afán de hacer este proceso accesible y de ofrecer un servicio que la comunidad no proporciona (aunque sea esencial), nos ha movido a inclinarnos por esta modalidad. Por lo tanto, si usted no está en posibilidad de pagar y/o considera que la respuesta que le fue dada no ha sido provechosa, puede no dar nada. Sin embargo, si está en sus posibilidades y considera que la experiencia que ha tenido ha sido valiosa, un donativo será altamente apreciado. Tenga en cuenta que se dedicará tiempo y energía para considerar su consulta y elaborar una respuesta cuidadosa. Al final de la respuesta encontrará el modo de hacer el donativo.
Las ideas y opiniones vertidas en este sección del sitio de internet son libres y elaboradas con el objetivo de promover la reflexión en el acompañamiento filosófico individual. Las partes declaran conocer el concepto de acompañamiento filosófico; reconocen y aceptan explícitamente ser personas mayores de edad y, por lo tanto, aceptan utilizar el contenido de las conversaciones que pudieran ser parte del intercambio de manera respetuosa y responsable, conforme a las leyes vigentes. Registrarse solicitando acompañamiento implica aceptar ser cuestionado por el acompañante, quien en todo momento dará sus respuestas con base en su experiencia, conocimientos, pensamiento crítico y buena fe. En ningún momento y bajo ninguna circunstancia el acompañante será responsable de la interpretación que el acompañado haga del contenido del acompañamiento y este último se compromete a no lucrar con el mismo o violar disposiciones del Derecho de Autor. De manera alguna podrá el acompañado invocar en juicio dolo, riesgo, negligencia, descuido, pérdidas, perjuicios o daños, presentes o futuros, tanto para sí como para terceros, en contra del acompañante, dado que éste no garantiza que sus opiniones durante el acompañamiento sean soluciones “ad hoc”. Para la interpretación, cumplimiento y cualquier controversia que derive de este acuerdo, las partes se someten expresamente a las Leyes y a los Tribunales del Fuero Común de la Ciudad de México, renunciando al que pudiera corresponderles por razón de domicilio presente o futuro.