
Bernardo, ¡qué buena noticia! Gracias por compartir tu experiencia con el tratamiento de la ira. Este asunto, la ira, fue muy debatido en la antigüedad. Los estoicos, en particular Séneca, a través de su tratado De ira (Sobre la ira), combate la idea de que la ira tenga alguna utilidad, como sostenía Aristóteles. Para este último, la ira es útil en ciertos contextos: en la guerra, sobre todo, o para reaccionar ante ofensas o humillaciones. Pero Séneca responde aduciendo que, si uno observa a los luchadores en el Coliseo, no los protege la ira sino la técnica, y que no tiene por qué haber sentimiento de ofensa o humillación para hacer justicia. El buen juez no necesita odiar para hacer su trabajo.
En cuanto a tu escrito, es muy valioso que hayas podido hacer conciencia de cómo la ira no ayuda en absoluto, ni a ti ni a quien profiere el juicio. Es valioso que puedas detener la impresión antes de asentir a que hay allí una ofensa, y es maravilloso que, en lugar de ira, puedas ahora experimentar ese peculiar gozo, muy enfatizado por los estoicos, que surge al darse cuenta de que uno se domina a sí mismo. Un gozo moral.
Creo, sin embargo, que el desmantelamiento completo de la ira puede ir todavía un paso más allá. Lo que has conseguido es invaluable, porque te permite “desidentificarte” del juicio (el juicio sobre una trayectoria fracasada), ubicándolo como el pensamiento de otra persona y nada más que eso (algo que no depende de ti). Pero para desmontar completamente ese juicio, es preciso examinar la idea misma que trae: ¿en qué sentido podría decirse que uno ha fracasado? Quizá tú ya hayas hecho este trabajo, pero aquí radica el corazón del asunto: ¿qué diablos es eso de “éxito” o “fracaso”? Desde la perspectiva estoica, todo lo que solemos considerar éxitos o fracasos, no son más que ilusiones sobre logros temporales: el único éxito auténtico es aprender, crecer, sobrepujar nuestras propias fallas; el único fracaso, no hacerlo. El éxito no atañe jamás a una trayectoria profesional: es algo con miras más altas y abarcativas, es el humano el que logra abrazar su humanidad o el que fracasa en eso.
Te reitero mi gratitud por tu aporte. Buena semana. Sigo a las órdenes.