
Gracias por el comenatrio, Linda. La idea de “responsabilidad” tiene más que ver con responder por el otro a partir de la consciencia de que, en el fondo, el otro y yo no somos distintos. En las tradiciones orientales se ejemplifica esto con la analogía del mar: tú eres una ola, yo soy otra, los dos duramos un instante, pero debajo de las olas los dos somos mar. Tu modo de ser y expresar el mar es siendo esa ola que tú y sólo tú puedes ser, y lo mismo con cualquier otra persona, pero somos expresiones de un mismo mar. Quizá esto invite más que la idea de responsabilidad. Por otro lado, tu observación sobre el hecho de que tenemos en común el sufrimiento es, por supuesto, un modo de pensarnos como comunidad. Es el punto de partida del budismo.
La eficacia de este ejercicio, como de todos los demás, estriba en buena parte en que se haga con constancia. Entre más constantes somos, y más incorporamos una consciencia de humanidad por encima de cualquier división o límite, más comunitarios nos volvemos. Por supuesto que generar empatía con personas que hacen cosas deleznables es tremendamente difícil. Gandhi decía que amar a los enemigos es el más alto mandato del amor, pero supongo que eso implica un nivel de compasión altísima.
Muchas gracias, Linda, por tu participación en el curso y tus aportes.