
Me alegra ver que pudiste hacer el ejercicio con total claridad, distinguiendo en cada caso qué depende de ti y qué no, dónde está tu bien y dónde no. Me pareció excelente el hecho de que pudieras tener presente la disposición contemplativa, despaciosa, a que invita el ejercicio de la uva pasa (en tu caso, el cacahuate) como modo de refrenar la avidez por devorar tacos y alcanzar, en cambio, una saciedad que vuelve innecesario seguir comiendo.
También destaco, en este sentido, que, cuando advertiste que te seguiste de largo con los cinco tacos, no fuiste áspero contigo mismo, sólo tomaste nota. Bravo. No hay ninguna necesidad de condenarse, basta con mirar las cosas claramente para que ellas solas se ordenen, por así decir.
Por último, en relación a la Procrastinación, hiciste un muy buen ejercicio al caracterizarla como una incitación a bienes vacíos y poco duraderos (por lo cual, estrictamente hablando, no serían bienes desde la perspectiva estoica). Esto revela algo interesante: si uno logra tener plena consciencia de ese tipo de caracterización, si, por así decir, cuando se levantan esas apariciones con su aspecto atractivo, logras recordar esa otra característica, que es más fundamental, entonces la impresión de esos bienes supuestos pierde poder. Pero el papel de la memoria, aquí, es crucial, especialmente si tienes el hábito de dejarte seducir por esa voz.
El otro aspecto de esto, es, según dices, Consciencia. También es importante que puedas examinar en profundidad, exactamente como lo hiciste con Procrastinación, qué tan genuinos son los bienes que esta otra vez te presenta. Por supuesto, en un primer examen, uno se dice, “Oh, las Artes, la Escritura (así, con mayúscula), la tesis, el cuidado del cuerpo” y todo eso parece encomiable y elevado, pero el asunto es si, efectivamente, tú crees con total honestidad y total veracidad que eso es así, más allá de lo que te has dicho hasta ahora. Examina, con la misma penetración, el genuino valor que todas estas cosas tienen para ti.
Muy buen trabajo, te felicito, Agustín. Déjame saber, por favor, que recibes esta respuesta, habida cuenta del problema que referí en el foro sobre la uva pasa. Abajo está tu escrito, al que he respondido, y que por algún misterioso motivo no quedó publicado en el foro. (Ahora que veo, el debate fue marcado como Spam; quizá lo hiciste sin darte cuenta).
* * *
Auto-observación:
En mis diálogos internos, hay una voz (“Consciencia”) que da razones de por qué ciertas cosas son buenas (hacer ejercicio, avanzar mi tesis, leer), y otra (“Procrastinación”) que vive eternamente en “pero tal vez mañana puedas empezar”, y en automático vuelca la atención sobre algo inmediato (un videojuego, algo en redes). Procrastinación no quiere imponerse, sino solo callar a Consciencia; busca que, si logra captar mi atención de lleno, la segunda deje de molestar por un rato. Hay otra voz (“Artista”) que puede ponerse muy existencial y hablar cosas profundas de cualquier cosa, pero en muchas ocasiones, se queda sólo en palabras. Consicencia se molesta: “si eres un escritor, ¿por qué no plasmas ni la mitad de los rollos mentales que avientas al aire?”, pero, cuando quiero escribirlo, sale Procrastinación a mostrarme el feed de Facebook…
Anticipaciones:
• Recuerda que en tu clase en línea, la maestra se pone a hablar de su vida, pide que todos participemos (saturando la señal de Wi-Fi), y que posiblemente tu familia interrumpa a media clase para que hagas algún encargo. Tu bien está en remitirte a lo que te compete: poner atención en clase, tomar notas y hablar cuando tengas algo valioso -o una duda- para decir.
• Ten en mente que mañana abre el puesto de tacos, esperando cuando salgas a comprar la despensa. Ante esto, tu bien es la mesura: no es lo mismo comer dos tacos a diez. Tal vez el ejercicio de la uva pasa ayude a que prolongues el gusto, sin excesos.
• Sabes que todos los días está Procrastinación, posponiendo el ejercicio, las tareas y el arte; seduce con bienes vacíos y poco duraderos, por lo que debes mantenerte firme. Haz memoria de los objetivos que importan: tu grado, ponerte en mejor forma, publicar un nuevo libro. Recuerda que cada día que caes ante procrastinación, te pierdes de las mieles de haber logrado cualquier meta que sí eres muy capaz de conseguir.
Evaluación
• La clase no tuvo, de hecho, los pormenores que esperaste. Sin embargo, alégrate de haber aprendido lo que venía en el temario: leer a consciencia para anticiparte a las participaciones, te hizo entender mejor los textos.
• Comer copiosamente es rico, pero, ¡no tenías idea de que comer pausadamente fuera tan exquisito! Saborear a consciencia cada detalle del taco: desde el vapor que exhala la tortilla y moja los dedos, hasta la última nota de la salsa con la que lo bañaste, hizo que te quedaras satisfecho con lo acordado, dos. Sin embargo, aquí te dejaste llevar y acabaste comiendo cinco. Tal vez sea una mejora (mejor cinco que diez), pero dos fueron suficiente, además de que comer tanto, no ayudará a tu deseo de mejorar la forma física.
• La auto-observación te dejó entender que el objetivo de Procrastinación, es callar a Consciencia. Usar ese conocimiento hoy, te dejó permitir que la segunda siguiera hablando aún frente a estímulos gratificantes. Así, recordaste que ejercitarte vale más que revisar las historias de whatsapp. Victoria por hoy.