
Buen día, Jenny.
Lo que me llama más la atención de tu texto es que refieres la situación como si se tratara de una junta de negocios. Usas expresiones impersonales (“se llevará a cabo”) y hablas del “objetivo de la reunión” con un lenguaje expeditivo. De otro lado, y más allá de lo que dice explícitamente tu discurso, no nombras a la otra persona, ni siquiera con un pseudónimo o una letra, sino que te refieres a él como “este sujeto”. En ningún momento apareces tú, tus sentimientos. No sé si esto obedece a que hayas pensado que los estoicos no sienten, lo que no es para nada el caso, o más bien, como sospecho, que no hayas querido contactar con los sentimientos, las emociones que tenías antes, durante y después de este encuentro. Y sospecho esto porque el lenguaje es excesivamente, afectadamente aséptico (“se llevó a cabo la plática donde se acordó…”), casi notarial, lo que no tendría sentido si uno no tiene motivos para ocultar la afección que genera la experiencia. Ésta es, pues, mi hipótesis. Si es equivocada, no la tomes en cuenta. Pero si te toca alguna fibra, presta atención e investiga en ti.
En cuanto al ejercicio mismo, sólo tiene sentido si puedes reconocer qué sucede en tu mente-corazón y trabajar con eso. Si lo niegas, no puedes elaborar. La parte donde encuentro que te abres, es cuando dices que el encuentro te genera expectativa. ¿Qué pasó con esas expectativas? No hablas más de eso. ¿No te sentiste frustrada? Es muy importante que puedas reconocer con total veracidad, total honestidad, total valentía tu experiencia, sin negarla. Entonces y sólo entonces, puedes meterte en ella y estudiarla, porque eso es justamente lo que depende de ti. Y una vez que lo reconoces, que reconoces, pongamos (ahora sólo voy a hipotetizar), que tienes miedo por tal y tal cosa, o ansiedad por tal y tal otra, entonces, ahí sí, puedes internarte a estudiar las creencias que están a la base del miedo y la ansiedad.
Espero de todo corazón estar siendo claro en lo que digo. Mi papel aquí es ayudar a refinar la práctica y a veces tengo que cuestionar fuertemente los textos que llegan. No te cuestiono a ti, cuestiono el texto, lo que deja ver, y quizá, a través del texto, el modo como eventualmente estás abordando esta situación con tu ex.
Sigo aquí en lo que pueda apoyarte.