
Está bien que puedas darte cuenta de cosas tan fundamentales como el estado de tu mente: que la mente está dispersa, que hay miedo, que fantaseas sobre el futuro en términos pesadillescos. Pero intenta ahora hacer el ejercicio de la manera más apegada a la letra que puedas. Anticipa los escenarios, distingue qué está en tu poder y qué no, date a ti misma los razonamientos por los cuales lo externo no tiene poder sobre ti. El ejercicio fundamental de los estoicos consiste, precisamente, en anticipar. Cuando prefiguras el apocalipsis, estás anticipando el futuro, pero de un modo que te hace zozobrar y experimentar miedo. ¿Dónde está ese apocalipsis? ¿Está aquí? ¿Sucede ahora? No. Sólo está en tu mente. Por lo tanto, intenta anticipar con mayor realismo, mayor ecuanimidad, mayor lucidez.
También intenta, si puedes, no irte tan lejos, no permitirle a la mente que divague sobre el futuro a mediano o largo plazo, sino aterrizarla, manteniendo la anticipación de este día y sólo de este día, para poder vivirlo con plena lucidez. A fin de cuentas, ¿qué es lo que tenemos si no este preciso día que estamos viviendo? ¿Dónde está lo que ya fue? ¿Dónde lo que aún no es?
Te animo enfáticamente a que repases el ejercicio de las anticipaciones e intentes hacerlo. Si puedes, súbelo al foro y yo te leeré con enorme gusto.
Estoy para apoyarte en lo que pueda.