
¡Hola, Gabriel!
Realicé de nuevo el ejercicio, fue una buena experiencia. Los subo otra vez, espero con gusto tus comentarios.
Inicio el día y mi diálogo interno está enfocado en los deberes del hogar, me digo a mí misma que todo tiene que estar en orden y a tiempo. Tengo que ir a la plaza a comprar algunas cosas; esto me genera temor (dispreferido), por la idea de que puedes estar expuesto al contagio y que, al llegar a casa, tienes que lavar todo lo que compras, cambiarse la ropa. Implicando mayor tiempo para hacer los alimentos. Quisiera tener todo controlado y me genera ansiedad (dispreferido).
Pienso que no puedo tener el control de todo, si sigo las medidas de seguridad, será menor el riesgo. Antes de salir, realizo un ejercicio de respiración para relajarme (preferido) y trato de evocar un recuerdo de cómo me relaja ir a la plaza. Me fascina ver lo colores de las frutas y verduras, las geometrías de cada una acomodas para que se vean armónicas. Y este recuerdo, me brinda tranquilidad (preferido). Planeo un menú que no sea tan tardado de realizar para que compense el tiempo que ocupo en limpiar los productos y para sentirme menos presionada por el tiempo(preferido). Hacer la comida es relajante (preferido), me gusta cómo ésta se va transformando en sus colores y en aromas. Es un ejercicio de conciencia plena, que me hace distraerme de la premura (preferido).
Al final del día, me siento satisfecha. Disfruté realizar las actividades cotidianas del hogar.Estas mismas, fueron muy placenteras y me hicieron sentirme relajada.