
Por ahora me tocó vivir este confinamiento en casa que al principio me ha gustado, pero conforme van pasando los días, ya no sé lo que quiero. Tengo tres meses de no ir a la oficina y me dediqué a complacer a mi familia, hacer la comida, desayuno y cena, y me doy cuenta que caí en lo que no quería de mi vida. Aunque me distraigo en un curso de italiano, leer hasta muy tarde o por si me despierto a mitad del sueño, yoga en línea, pelis, etc. Pero me siento vacía, no soy muy amiguera, es decir conozco a muchísima gente, pero no sé conservar amistades, aparentemente soy muy alegre, eso de preparar mi día como si fuera a preparar una clase es nuevo para mí y de igual manera a reconocer en mis diálogos el tipo de personalidades con las que interactúo. Creo que este curso me servirá muchísimo y pondré por primera vez mucha atención para convertirla en mi especialidad pues he redescubierto que es un tema que me ha llamado la atención desde mi infancia, incluso logré realizar el año pasado un viaje a Italia y estaba preparando otro a Grecia, creo que eso tiene que esperar. Gracias.