
Algunos espectros se disuelven refutándolos con un hecho simple. Hubo un filósofo inglés, creo, que, en un congreso, en lugar de llevar textos o palabras para compartir, dijo que refutaría las aporías del movimiento de Zenón con un simple gesto. Zenón postulaba que el movimiento no existía; este hombre movió una mano y dijo algo así como: “¿Lo ven? Mi mano se mueve, el movimiento existe” ( ¿o estoy inventando o mezclando, y lo que se proponía refutar era el argumento del sueño de Descartes? En cualquier caso, no importa, el ejemplo funciona para lo que sigue). Por supuesto, ese hecho es un poco rústico, pero a menudo HACER ciertas cosas es la prueba más irrefutable de que ciertos pensamientos, por sofisticados que parezcan, simplemente son falsos.
Tu texto, que es una realización consumada, refuta por sí solo el espectro quizá más doloroso que aparece descrito: el de la buena para nada. Todo lo que se dice allí queda refutado con el simple hecho de haber escrito y enviado este texto. ¿Buena para nada? Has escrito un texto muy elaborado, sumamente bien escrito, valiente, lo has presentado en tiempo y forma. Al menos para esto has resultado muy buena.
Por otra comunicación que tú y yo tuvimos fuera de este taller, tengo cierto contexto para comprender ese espectro. Cuando yo te respondí entonces, me abstuve de escribir algo que me parecía quizá demasiado fuerte para una primera comunicación y de lo que no estaba en ese momento seguro. Tenía que ver con el merecer o no merecer. El espectro que se oculta detrás de esa condena terrible, “eres buena para nada”, es quizá otro, no menos terrible, no menos ilusorio: “no mereces (nada)”. Tuve esa impresión cuando recibí aquellas otras palabras y es la impresión que me da este espectro; que por debajo de él hay la ilusión, la falsa creencia, pero muy introyectada, de que no mereces (dinero, casa, buena comida, la posibilidad de estudiar, etc.). ¿Tiene sentido esto? Si es así, puede ser importante que lo investigues. De alguna manera, todos los otros espectros parecen surgir un poco de aquí: no lo mereces (o no eres buena), porque no es perfecto; o aparece el espectro que avergüenza, porque no eres buena o no lo mereces; o bien surge el espectro que se victimiza en respuesta a esto y no se hace responsable.
Pero, aparte de esto, quisiera quedarme con lo primero y reafirmar la importancia de que puedas advertir cómo el simple hecho de que hayas escrito este texto refuta muchas de las suposiciones ilusorias (espectrales), pues es un texto que se hace cargo, que toma responsabilidad (responde por observarse, comprenderse, trascender las limitaciones), es un texto cuidadoso, está muy bien escrito y, en fin, no sólo no tendrías por qué avergonzarte, sino que, al contrario, puedes sentirte satisfecha. ¿Puedes sentir esto, la satisfacción de haber hecho un trabajo y de haberlo hecho con consciencia, lo mejor que pudiste hacerlo (y es un muy buen trabajo), asumiendo la responsabilidad que te tocaba? ¿Quién podría quitarte eso o decir que no lo mereces?