
¡Qué alegría leer estas palabras, Nelly! Es un reporte de puros logros.
Buenísima la observación sobre el perfeccionismo. ¿De dónde surge la “acción perfecta”? Según el taoísmo (y en esto pueden coincidir totalmente los estoicos), del wu wei, la acción sin acción, o mejor dicho, la acción sin esfuerzo, sin voluntad empecinada, es decir, y como bien lo pones tú: la acción espontánea. Cuando hay espontaneidad, lo que surge tiene esa cualidad de fluidez, naturalidad, etcétera, que una voluntad demasiado empecinada suele malograr. Esto no significa, claro, improvisar en el peor sentido de la palabra, pero sí que, una vez internadas las formas (en tu caso coreográficas), la acción pueda surgir, no de una repetición rígida, sino, precisamente, de una expresión espontánea (improvisación en el mejor sentido).
Por último, en relación a esta persona complicada, ¡bravo! Se puede ser firme y a la vez gentil. No se trata de no poner límites y dejarse atropellar, eso no sería justo; se trata de hacerlo con firmeza, pero sin perder el temple interior. Es perfectamente natural que haya, claro, un primer momento donde se resiente, como dices, la agresión. Con la práctica, ese momento será cada vez más breve y el resentimiento, cada vez más leve (así, en verso, para que sea memorable). 🙂
¡Muchas felicitaciones por los logros que vas cosechando!
Saludos y que estés muy bien también.