Debo admitir que la primera vez que leí esta respuesta, me costó trabajo entenderla y aunque planeaba responderla, terminé por olvidarla hasta ahora.
Hoy, leyéndote de nuevo, me doy cuenta de que he estado tan acostumbrado a la presencia de la ansiedad, que no había ni considerado la idea de que no esté cuando se trata de productividad (o sea, como “trabajar con lo que tengo” y cederle al menos ese territorio, a cambio de que no invada otros). Pero la realidad es que recientemente he notado que no es tan necesaria, por lo que ahora sí que me parece plausible el que se vaya disolviendo…
Me parece pertinente atribuir mi “olvido” a que en su momento -ahogado hasta el cuello en la ansiedad de la tesis- me parecía un mensaje indescifrable o inaplicable a mí. Ahora, que tengo una relación más “sana” con mi proyecto de titulación, se volvió algo muy facil de identificar con mi experiencia.
¡¡Gracias por tus palabras!!