
Sí, Fanny, yo sé que se dice fácil, pero lleva tiempo, y no sólo contigo, todos tenemos nuestros rollos. Trata de anticiparte a los arrebatos. Velos como representaciones de tu mente que surgen a partir de ciertas creencias; estudia esas creencias, examínalas, desmóntalas por anticipado. Bueno, todo esto, supongo, te sonará familiar, viene del lado de los estoicos.
La otra práctica que a mí (de temperamento natural fogoso, colérico, intenso) me ha ayudado muchísimo es la meditación budista. Particularmente, en lo que toca a lo emocional, la meditación conocida como Metta bahvana, traducida a veces como “conciencia amable” (detesto este título secular y cobarde), pero que literalmente significa “cultivo de amor incondicional” o “cultivo de amor benevolente” (bahvana = cultivo; metta = amor). En internet seguramente encuentres material sobre esto. Yo voy a grabar mañana un audio conduciendo esta meditación a lo largo de 20 minutos, para un curso sobre manejo de la ira (que estará aquí, al aire, en unas dos semanas, estimo). Si te interesa, te mando el audio; y ni que hablar que si te interesa, puedes tomar el curso. Bueno, no quiero ponerme a hacer promoción aquí, lo importante es que, más allá del trabajo consciente que puedas hacer, y para eso creo que los estoicos son sumamente útiles, la posibilidad de cultivar “emociones positivas” (otra expresión que detesto) practicando Metta es de inmensa ayuda, porque interviene también sobre el subconsciente.
Entiendo lo que dices del ejercicio, que te concentraste en una mujer y el papel de las mujeres en cuanto a la educación. Es tal cual. Lo que yo he observado en este taller es que las mujeres escriben sobre mujeres y los hombres, en general, sobre hombres.
Saludos para ti, hasta pronto.