
Hola, Abraham. Bienvenido y gracias por dejar tus inquietudes.
Como bien indicas, el prefijo de negación (la alfa en griego, la partícula “im”, de imperturbabilidad”) trajo toda una serie de malos entendidos. Curiosamente, la exhortación del budismo acusa el mismo problema, pero nunca fue malentendida en Oriente, sólo en su recepción occidental. “Nirvana” (nibanna, en pali) significa “extinción” y alude a la extinción del sufrimiento, de manera similar a como la expresión griega ataraxia refiere a la ausencia de perturbaciones. En los estoicos, la ataraxia tiene, además, el carácter específico de apátheia, impasibilidad, ausencia de pasiones, y esto generó aún más controversia. El asunto es largo, pero, para decirlo en breves palabras, los estoicos consideran que las pasiones, nuestras emociones ordinarias, el miedo, la ira, la tristeza, la alegría desmesurada por una buena noticia, la avidez, etcétera, son exactamente las causas de sufrimiento y, por lo tanto, hay que erradicarlas. Esto no significa, en absoluto, erradicar la afectividad, mucho menos la sensibilidad. Si observas, nuestras pasiones ordinarias son egocentradas: me siento triste por un mal que me ocurre a mí o a alguien importante para mí; siento ira porque se me ha inferido un daño injusto a mí; me exulto por una buena noticia que me beneficia a mí (o, de nuevo, a alguien de mi círculo íntimo). Los afectos a que exhortan los estoicos, las llamadas eupátheiai en griego, buenos afectos o emociones positivas, no son estas emociones ordinarias, sino afectos de mayor calidad, entre ellos el deseo benevolente hacia los otros, los goces estéticos, contemplativos, morales, etc. Pero éstos sólo pueden manifestrse en una mente equilibrada, libre de perturbaciones. La ataraxia no es otra cosa que un estado de libertad interior, libertad de condicionamientos, yerros cognitivos, en suma, dolor; y esto, de suyo, habilita la posibilidad de afectos concernidos con los demás. A medida que avances en el curso, todo esto se irá aclarando. Aquí quise dar un cuadro apretado de las coordenadas principales de la afectividad en los estoicos. El experiento con el arándano o la uva pasa da una primera probada de todo esto.