
Bienvenida, Elsa. ¿Qué tipo de oscilación sentiste? A menudo sucede -aunque esto suele darse con meditaciones un poco más prolongadas- que, al entrar en estados absortivos de concentración, surgen temblores o sacudidas del cuerpo. Es un efecto incidental, sólo es energía moviéndose.
En relación a la tranquilidad, eso sí es parte fundamental de un estado de concentración o, como se le llama en budismo, “mente unificada”. Cuando la mente se concentra fuertemente en un solo objeto, se unifica y deja de estar dispersa, saltando de un lado a otro (“mente de mono”). Entonces, necesariamente, se tranquiliza. Este ejercicio busca, precisamente, hacer ver eso: cómo una mente que está donde tiene que estar es una mente serena. Me alegra que lo hayas experimentado.