
Has hecho un curso magnífico, Carolina, y este último escrito no se queda atrás, porque, lo mismo que en los otros, revela que eres capaz de -lo pondré en los términos de AA- “hacer un examen honesto de ti misima”. Todo lo que dices es fruto de ese examen, de esa franqueza y esa valentía de poder mirarnos sin temor: mirar lo que es tal como es.
En relación a tu inquietud sobre el abismo que puede mediar entre algo que es tenido por “moralmente loable” y la práctica, creo que la mejor motivación para ir profundizando en el ejercicio es el simple hecho de confirmar cuán inmensamente satisfactorio es eso que tú has llamado “servicio” y que emana de lo que el budismo llama mettâ, amor benevolente o incondicional, y los estoicos, las acciones comunitarias o la disposición propia de la razón social. Personalmente, pienso que mettâ bahvana, la práctica budista para el desarrollo de amor benevolente, es más poderosa que la meditación de Hierocles. Yo la practiqué mucho tiempo (y lo sigo haciendo) y no exagero si digo que me cambió la vida. El solo hecho de ir dándose cuenta cómo, cuando estamos al servicio de los demás (por lo tanto, olvidados de este yo berrinchudo), en el mejor sentido de la palabra, esto nos da una profunda satisfacción, es una motivación que, por sí sola, lleva a profundizar en la práctica. Como todo, toma cierto tiempo y es importante concedérselo, ser paciente. También los años juegan su parte en todo esto.
Si te interesa la práctica de mettâ, tengo un audio grabado, dirigiendo esta meditación durante 20 minutos. Lo hice para el curso sobre la ira, porque, para el budismo, mettâ bhavana es el antídoto natural de la ira (digamos que se contrarresta la malevolencia propia de la ira con la benevolencia de mettâ). Es decir que la práctica de mettâ sirve para desarrollar una base firme de (detesto la expresión que usaré) “emociones positivas” y esto tiene efectos, tanto en lo que toca a contrarrestar estados mentales aversivos, como a favorecer una disposición benevolente hacia los demás. Si te interesa, con gusto te paso ese audio por el medio que me digas (y por supuesto que si quieres tomar el curso sobre la ira, eres muy bienvenida).
¡Mil gracias por tu magnífica participación en este curso, Carolina, y por el generoso comentario que dejaste! Sigo por aquí en lo que pueda apoyar.