Cierto. La analogía no es muy exacta. La idea era “Conviene que cada individuo aporte a la comunidad lo mejor, sólo lo mejor de sí mismo y eso es lo que conviene al individuo y a la comunidad. Un mejor título hubiera sido: “Lo mejor y sólo lo mejor”.
En cuanto a los hijos, yo los veo como anclas y como velas que condicionan el navegar. A veces te quieres mover y, nada, estás anclado; otras veces llegas a lugares insospechados a los que tu, sin esas velas, nunca te hubieras ni dirigido. A veces, esos lugares resultan, a la larga, muy benéficos para tu propio proceso personal. Creo también que hay que tener muchas ganas y disposición para tenerlos porque sí es toda una empresa. Me parece que criar, educar y disfrutar a los hijos es de los servicios o impulsos comunitarios más importantes. Respeto y admiro, también, a los que deciden no tener hijos.