
Qué hermoso texto, Pilar, me emocionó leerlo. En breves trazos, logras dar un cuadro extraordinariamente preciso de quién fue tu papá, qué lo movió, cuál era su ordo amoris. El texto tiene además mucho color, con esas expresiones peculiares, esos detalles que le dan singularidad a las personas. También es impactante cómo logras, en tan pocas líneas, describir un arco dramático completo, desde la gestación de un carácter, la etapa de la prosperidad y luego el declive de la salud y la economía. Creo que también éste es un homenaje que has hecho, animada quizá por una vocación de ecuanimidad, y esa misma ecuanimidad empapa estas líneas, al poder pintar a tu papá tanto en sus aspectos más virtuosos como en sus fallas y defectos. Eso lo humaniza y lo vuelve más entrañable. Te felicito por el texto y por lo que hay detrás de él.