
Gracias, Gabriel!!
Tu reflexión me ha hecho caer en cuenta en una cosa: el miedo es a estar “a solas” conmigo y eso me pasa en las noches y días festivos. La imagen que me viene a la cabeza es la de un artista que se queda sin teatro, en el vacío. Es curioso, esa es la imagen. Y ahora me doy cuenta de que ha sido una sensación recurrente últimamente y también en mi juventud-adolescencia (tal vez sea el origen de querer estar siempre haciendo cosas), por eso confirmo lo que he estado pensando en días recientes, no tiene nada que ver con que tenga “compañía” o no; de hecho, mi elección consciente siempre ha sido la intimidad, lo acotado, la no-multitud, el silencio, el campo. La voz que extraño y que suelo evocar en mis escritos, tal vez sea mi voz que voy acallando durante el día laboral con la infinidad de cosas que siempre estoy haciendo. Por cierto que “la monotonía” no es monótona 😊 ni es dispreferida 😊
A ver cómo le hago para “detener” esa representación. Me ayuda mucho este diálogo, me obligo a confrontarme.
Un beso grande 😊