
Una vida intensa, intensísima, llena de logros, de exploración, de satisfacciones. Parece que el milagro que permitió sobrepujar la primera adversidad, en la hora del parto, se consumó cabalmente.
Ahora bien, tú sabes que mi papel aquí es acompañar los textos que escriben y parte de ese acompañamiento es también cuestionar cosas. En este sentido, algo que me llama la atención es la casi total ausencia de crisis internas. Aparecen adversidades, reveses, pero todo eso es externo, por así decir, y en este arco que has trazado no se deja ver ninguna debilidad, ninguna zozobra, todo es enfáticamente satisfactorio, exitoso, intachable. ¿Son realmente así las cosas? Entiendo que quizá en este espacio no quieras compartir esos aspectos, y si es esto es lo que está en el fondo, está bien, pero si no, me resulta curioso que todo sea tan ufano. Desde luego, digo esto con el mayor respeto y sin dudar que todo cuanto dices aquí es real. Sólo cuestiono si no falta, por decirlo junguianamente, la sombra.
En cualquier caso, es un precioso texto, muy bien escrito, y, puesto que es el texto final del taller, quiero agaradecerte por la intensidad, el compromiso, la sensibilidad que has puesto aquí. Ha sido un gusto leerte y acompañarte.
Por último, si tienes posibilidad y te nace hacerlo, quisiera pedirte si puedes dejar un “review”, un comentario del curso. En la última sección se dice cómo hacerlo. Es muy sencillo, sólo tienes que tener cuidado, si lo haces, con las estrellitas azules que dan la calificación, porque si le pasas el mouse por encima se modifica su cantidad. Sólo asegúrate de que sea la cantidad que quieres.
También quiero invitarte a los otros cursos que doy en esta plataforma. Son de filosofía aplicada y me parece que pueden interesarte, tanto personal como profesionalmente, pues trabajan sobre cuestiones que son materia también de la psicología y el psicoanálisis, y en ellos la elaboración también se da a través de la escritura.
Te envío un afectuoso saludo, Rosiris, ojalá que sigamos en contacto.