
Estimado Jairo:
Por algún motivo tu post no aparece, pero puedo verlo dentro de los posts de tu perfil. Para responderte, copiaré y pegaré tu mensaje al final de esta respuesta, de modo que puedas verlo también.
Extensión
La idea es que los ejercicios te resulten útiles para lidiar con las situaciones difíciles del día y parte de la efectividad radica en que puedas recordar, tener a mano, disponible en tu memoria, lo que has escrito. Si anticipas todo tu día y lo haces con demasiado detalle, de modo demasiado extenso, la capacidad de evocar, luego, lo que realmente importa se ve diluida. Te sugiero, entonces, concentrarte en los escenarios complicados y, como bien dices, revisarlos en las evaluaciones nocturnas. Por supuesto, en las evaluaciones post-eventum puedes encontrar que hubo eventos significativos que no habías anticipado y que merece la pena revisar.
Persona:
Lo de la segunda persona es sólo sugerencia. Explóralo y ve si te sientes cómodo con esa posibilidad o si te resulta mejor en primera. La segunda, es verdad, presenta cierta distancia reflexiva que puede ser conveniente, pero insisto, explóralo tanto en la anticipación como en la evaluación nocturna y ve si te sientes bien con esta modalidad.
Preceptos:
Si te salen naturalmente está bien. Pero no te fuerces a ello y, sobre todo, no dejes nada significativo de lado por un afán de ser excesivamente sintético. Sólo una vez que has escrito todo lo que sientes que debes escribir, si quieres darle una expresión más concisa, de modo que sea más memorable, está bien.
Sigo aquí en lo que pueda apoyarte. Abajo transcribo tu mensaje.
MENSAJE DE JAIRO:
Estimado Gabriel, tengo unas dudas concernientes a los ejercicios de memoria (Hypomnémata):
Extensión: ¿Qué tan extensos deberían ser los ejercicios, tanto de anticipación como de evaluación? Es decir, en la anticipación, ¿uno debería anticipar todo su día, o conviene que únicamente lo haga sobre aquellos momentos o situaciones que se prevé puedan ser inquietantes? Y por consiguiente, en la evaluación vespertina, ¿debería evaluar todo el día, o especialmente aquellos momentos sobre los que anticipé en la mañana? Entiendo que en realidad no hay una pauta única, por lo que mi pregunta es más bien pensando en lo que recomiendas para realizar las tareas de la primera semana, considerando la efectividad de nuestra práctica.
Persona: Para las anticipaciones señalas que un buen punto es llevarlas a cabo en segunda persona, evocando o conectando así con nuestro “principio rector”. En el caso de las evaluaciones vespertinas, ¿también sugieres que sea en segunda persona, o, como en el caso de Séneca, en primera?
Preceptos: En las anticipaciones, ¿sugieres escribir preceptos o máximas, algo así como frases para decirse a uno mismo cuando se encuentre en la situación dada, o realmente no es algo indispensable que deba incluir?
Por el momento serían todas mis dudas, agradezco tu respuesta.