
Gracias por tu texto, Andrea.
Lo que has hecho, y lo has hecho meticulosamente, es un primer paso importante en lo que toca al “buen uso de las representaciones” y consiste en mapear, con mucho detalle, y sobre todo, mucha honestidad, dónde estás parada, en qué está tu mente. Pero es indispensable continuar y, una vez que has reconocido todo esto, no quedarte en el mero reconocimiento de los estados mentales perturbadores, sino comenzar a elaborarlos.
De las muchas situaciones que refieres, tomaré una a modo de ejemplo, pero es importante que tú puedas llevar esto a todo lo demás, dándole preferencia a lo que te perturba en mayor medida.
Reconoces que lo que te detiene a poner un alto en la relación con tu ex pareja es el temor a estar sola. He ahí una representación y una particularmente importante, pues tú misma la identificas como la causa por la cual no puedes salirte de algo que te está haciendo sufrir. Pero, ahora que ya que has reconocido la causa, entra en ella, investiga. En lugar de dejar arrebatarte por la impresión de la soledad, detén esa impresión y estúdiala con calma. ¿Con qué asocias la soledad? ¿Qué creencias surgen cuando te figuras a ti misma sola? ¿Cuáles son los males que le atribuyes a esa soledad? Identifícalos con la misma minucia y la misma veracidad con que has identificado lo que te arrebata, pero ya, por así decir, “dentro” de la impresión y no dejes nada de lado, aun cuando te parezca que eso puede ser tonto. No lo es. Escribe sin cortapisas, sin censura, sobre el temor a la soledad, dejando que afluya todo lo que hay ahí dentro. Una vez que lo tengas a la vista, consciente, examina si todo eso que aparece tiene fundamento o sólo es una fantasía. Desmonta esas creencias, ve si son auténticos males o sólo suposiciones infundadas. Si logras desmontar una parte de esas fantasías que están en la base del miedo a la soledad, habrás ganado mucho. No sería poca cosa que le perdieras el miedo a la soledad. Entonces, en lugar de NECESITAR estar con alguien, vas a poder decidirlo libremente.
En lo que pueda apoyarte, por supuesto, aquí sigo.