Estimado Gabriel, gracias por revisar mi tarea y por tus comentarios, hice unos cuantos ejercicios de este tipo durante la semana (con otras representaciones y otras situaciones) y parece que he encontrado, a juzgar por lo que me dices, una manera acertada de trabajar sobre ello. Cierto es que no me es del todo nueva la escritura para explorar y expresar un tanto diversas situaciones, pero creo que definitivamente sí lo es desde el enfoque estoico.
Respecto de lo que me preguntas, sí estoy notando su efecto, el que podría señalar en dos momentos diferentes: en el momento mismo de realizar la escritura, por una parte, y en el momento de estar en determinada situación y evocar los principios estoicos. Creo que sí hay un grado mayor de serenidad, quizá sobre todo a nivel de conciencia: me refiero a tener la conciencia de que poder optar, ante cualquier situación que me empujaría al arrebato, por la serenidad, lo cual ya es bastante, aunque aún no pueda alcanzar efectivamente dicho estado en todas las circunstancias.
Por otra parte, me permito usar este mismo espacio para plantear una duda que me ha surgido en el último par de días. ¿Cómo se trabaja con una representación interna que provoca arrebato? Por ejemplo, un pensamiento recurrente, ¿se trabajaría sobre el pensamiento o idea misma (p. ej. “siento que no estoy haciendo lo que debería”), o se busca la o las situaciones externas que provocan ese pensamiento (p. ej. una pila de tareas por hacer, un estado de cosas que no es igual al deseado, el compararse con alguien más, etc.)?