
Gracias por tu texto, Palayu.
Efectivamente, para desmontar ese tipo de impresiones, lo primero es detenerlas, es decir, no conceder asentimiento a nada que no esté en la impresión misma. La idea de que tu compañero tiene una situación personal contigo es, en principio, uno de esos juicios que no tienen por qué ser verdaderos. Como bien observas, quizá tuvo un mal día, o le está sucediendo algo en otro ámbito de su vida, etcétera. Ahora bien, si tienes la presunción de que puede haber algo, ¿por qué no simplemente preguntarle si todo está bien, si tiene algo que decirte, etc.? Eso aclararía las cosas y te permitiría ganar lucidez en relación a la situación.
En este sentido, si bien es cierto que la impresión cataléptica incluiría un aspecto de impermanencia (esto pasará), lo de “todo volverá a la normalidad” no es real, pues no tiene por qué ser así. La impresión cataléptica busca asir lo que es tal como es y la vuelta a una hipotética normalidad no es más que una presunción. Esto último es importante. Ver lo que es tal como es, sin hacer presunciones de ningún tipo, y permanecer allí.
Por último, pienso que si tienes desarrollada la consciencia de beneficiar a otros, el hecho de acercarte a tu compañero y preguntarle abiertamente si está bien, puede ser en sí mismo un modo de beneficiarlo. Ofrecer tiempo y una escucha abierta no es poco.
Sigo aquí en lo que pueda ayudarte.