
Recuerdo que en el texto anterior aparecía el asunto de correr, de no detenerse y ése es, en sí mismo, un espectro; en todo caso, lo que persigue ese continuo estar corriendo es, eventualmente, una ilusión espectral. Creo que ahí hay una pregunta y tú misma te acercas a ella al interrogar sobre tu anhelo en lo profundo de tu corazón.
Pero mi impresión es que el espectro más importante, que aparece aquí de soslayo, aunque, creo, con mucha claridad, es el del miedo. Cuando dices que te da miedo descubrir que quizá no seas quien eres, ese miedo es en sí mismo un espectro a investigar.
La pregunta sobre tu verdadero ser atraviesa todo el texto; ahí están la curiosidad y el impulso de querer saberlo, y está también el miedo que refrena ese impulso. Se me ocurre, pero sólo es una especulación, que quizá el correr incesante sea precisamente un huir, una huida, es decir, algo movido por el espectro del miedo. Sólo es, repito, una especulación, pero me parece digna de ser investigada.
¿Cuál es el miedo? ¿Desenmascarar una ilusión? ¿Ver que uno/a ha estado corriendo detrás de algo que no es su propio profundo deseo, sino el deseo de otro/a, inconscientemente introyectado? Si es así, no serías la primera ni la última. Pero descubrir eso, desenmascararlo, es un paso importante hacia la posibilidad de encontrar el verdadero anhelo en el fondo del corazón, el auténtico deseo, y con ello, la libertad.