febrero 3, 2021 a las 7:47 pm
#15145

Superadministrador
Es interesante y hasta paradójico que necesitemos VOLUNTAD PARA DETENERNOS, cuando en principio parece que la voluntad sirve, al contrario, para ponernos en movimiento. ¿No indica esto que nuestro movimiento ha ido demasiado lejos?
Detenerse y contemplar, algo perfectamente natural en los niños, algo con lo que venimos, por así decir, equipados, se vuelve con los años una experiencia atípica, casi extravagante.
Me alegra que el ejercicio te haya hecho experimentar todo esto que comentas.