
Hola, Diego. Me alegra que la respuesta te haya resultado alentadora. ¡No sabías que vivías en Bolivia! Gracias por tu interés en mi libro; creo que se hará, también, una versión en formato Epub.
En relación a lo que te decía al final, sí, se parece a esto que refieres. En la meditación tradicional budista (de donde procede el Mindfulness), el ejercicio básico de samatta (literalmente, detener) es precisamente el que indicas: una vez que uno se da cuenta de que la mente se ha distraído, se regresa a la forma, para el caso, a la atención en la respiración. En el caso del juez, no se trata de hacer de cuenta que no está ahí, sino de observar que surge, consignar sumariamente este surgimiento (“mente juzgando”) y soltarlo. No hay nada que conversar con “él”, sólo se trata de observar con ecuanimidad y dejarlo ir. La idea es que ya no te identifiques con ese tipo de pensamientos, o en la metáfora de la dieta, que no los alimentes. Eso acaba por debilitarlos y, eventualmente, extinguirlos.