febrero 5, 2021 a las 9:09 am
#15153

Superadministrador
Es muy cierto lo que dices, Samuel, la acción, movida por fines puramente instrumentales, ha tomado virtualmente todos los espacios en detrimento de la contemplación; hasta parece que esta última no sirve para nada. Y es verdad: es inútil en el más alto sentido de la palabra, inútil como la poesía o las caricias: por eso es un acto libre, porque no sirve a nada más y ella es su propio fin.
Me alegra mucho que hayas disfrutado este pequeño ejercicio. Es una primera probada del sabor de la libertad.