
No hay duda de que la síntesis es algo que está en tus textos, al menos en estos primeros, y puede ser una gran virtud, como sucede en los haikus, los breves poemas japoneses de tres versos 5-7-5.
Lo que me da curiosidad es conocer el origen de esa búsqueda de síntesis. De tus palabras pueden deducirse al menos dos posibilidades: o bien la síntesis emana del hecho de que hay un cierto bienestar (gratitud, luz, buena versión de ti misma) que vuelve ociosas las palabras -a qué hablar si todo está más o menos bien-, o bien emana de ese estar en el hacer, lo que impide detenerse; o bien, claro, de las dos posibilidades alternativamente. Como sea, habrá ocasión más adelantes de seguir explorando.
Me alegra que hayas comenzado el curso. Estoy aquí para ti.