
Hay una consistencia muy clara en las inquietudes y reflexiones de los cinco días y quizá en los dos extremos de ese arco, en la neblina del día 1 y en la aceptación del día 5, se encuentre comprendido todo lo demás. De alguna manera, el mundo entero está cubierto de neblina desde hace unos 16 meses y esta enfermedad, las muertes, la incertidumbre, son un dolor de cabeza y quizá un dolor en todo el cuerpo; un doloroso síndrome de abstinencia de tantas y tantas cosas. Entonces sólo queda obrar el bien, pensar por uno mismo, apoyar a la comunidad, aceptar lo que toca.He ahí el refugio. Ahí y, por supuesto -y tú lo sabes muy bien, pues eres muy experimentada en estas lides- en la escritura, o más generalmente, en cualquier espacio donde sean posibles la libertad, la creatividad, la ausencia de miedo para que se manifieste lo que deba manifestarse.