
En efecto, es poesía y no porque el arándano presente una cualidad particularmente dada a lo lírico, sino porque TU DISPOSICIÓN era de total apertura a LO QUE ES. En otras palabras, la experiencia no estuvo condicionada ni por tus ideas sobre los arándanos ni por prisas u otras circunstancias que habrían eclipsado ese contacto. Lo interesante del ejercicio es que muestra, en una escala pequeña y asequible, qué sucede cuando nos disponemos con total apertura a la experiencia. A fin de cuentas, el estoicismo, dicho en términos un poco líricos, como para acompañar el sentido poético de tu experiencia, no es sino “abrir el corazón”. De ahí la idea estoica del amor fati: amar el destino. Pero irás viendo esto de a poco a lo largo del curso. Me alegra mucho que esta pequeña experiencia haya sido significativa para ti.