
Hola, Gabriel.
Ciertamente hay estoicismo en mis palabras porque lo llevo de forma autodidacta desde hace un tiempo (me he sumado a los talleres de filosofía de Roberto Valdez, con quien compartiste videoconferencia en Filosofía fuera del aula).
Recuerdo que Epicteto, en el Enquiridión, menciona darle dilación a la representación antes de asentir a ella; en las disertaciones emplea la analogía del centinela que pide la contraseña para entrar a la ciudad, o también hace referencia a que revisamos el cuño de las monedas (o los billetes actualmente) para verificar su autenticidad, pero somos negligentes a la hora de permitir que las representaciones penetren en nuestro interior.
Gracias por traerme perspectivas del budismo que me son nuevas. Estaré agradecido sobremanera si me recomiendas algunos libros para quienes somos profanos en el pensamiento oriental.
Es verdad que a veces la verborrea es necesaria. Soy yo a quien le gusta escribir mucho y hablar poco, aunque confieso que, cuando un tema me gusta, me despepito. Cierto es que hay algunas personas que necesitan más explicaciones; en ocasiones yo mismo las necesito, no porque sea obtuso, sino porque conviene conocer la amplitud del panorama si se precisa de juicios más acertados.
Agradezco tu respuesta, Gabriel, y disculpa la demora.