
Muy buen trabajo, Román. Es interesante que, antes de hablar de tu madre, hayas dedicado unas líneas a tu padre, como si quisieras cuidar mucho la ecuanimidad en este sentido.
Encuentro que el arco de vida de tu madre está bien representado y que has conseguido establecer algunas herencias, como bien dices, significativas. En el texto, describes con cierta neutralidad el hecho de que tu madre no reciba retribución y aun así acepte a estas personas, dices que a ella no le importa, pero me pregunto si es realmente así. Por lo que has relatado de su vida, tengo más bien la impresión de que esa dura infancia, donde sufrió humillación y desprecio, han hecho que ella misma no valore lo suficiente su trabajo como para defender su valor. Quiero decir con esto que quizá no es que no le importe, sino que simplemente no puede reivindicar el valor de lo que hace y no es consciente de ello. Dicho esto y, como observas que a ti te sucede eventualmente lo mismo, creo que vale la pena que te preguntes qué es lo que está detrás de esas dinámicas que también se dan en ti y que, según observas, son muy parecidas a las que envuelven a tu mamá. ¿Tiene que ver con no valorar suficientemente tu propio trabajo? ¿O con considerar que, aunque tenga valor, nadie será capaz de verlo? Estas preguntas pueden ser reveladoras.
Muy buena investigación.