
Has logrado compenetrarte con cada punto de vista y eso producen el efecto que busca este ejercicio y que no es otro que la comprensión, por parte del lector, de la legitimidad de cada una de esas perspectivas. Sospecho que la de ese hombre infame, el padre del pequeño Pablo, sería difícil de legitimar y que por eso no tiene siquiera lugar aquí.
Es interesante cómo has articulado los textos y cómo, según probaste en el ejercicio anterior, tu talento para los remates brilla también aquí, donde uno viene a enterarse en la última línea que todo este drama (o parte de él) deriva de una relación por internet.
Quizá Diego debería preguntarse con mayor profundidad qué le atrae de Marisol, siendo que es una potencial suicida. Tengo la impresión de que, parte de ese atractivo, es la ilusión de salvarla, con todo lo que esto implica en términos simbólicos (¿salvar qué o a quién, realmente, en un estrato inconsciente: a su propia familia, a su madre, a sí mismo?). Pero, como sabemos, nadie puede salvar a nadie y detrás de la ilusión mesiánica de convertirse en salvador hay bastante que indagar.