
Me parece que aquí te has quedado un poco corto, David. Quizá la elección de la situación no te da, en principio, muchas posibilidades, porque no parece de esas situaciones donde habría razones, mejores o peores, pero razones desde distintos puntos de vista. Aquí, en cambio, es obvio que se trata de crueldad gratuita, bullying, y me parece que el punto de vista de Javier no alcanza a ser interesante. La crueldad quizá nunca lo sea como tal, pero la indagación sobre la crueldad puede eventualmente serlo, solo que es difícil desde una primera persona inconsciente del daño que hace. Quizá es por eso que el texto, a mi parecer, queda un poco corto. Convendría, creo, escoger situaciones donde sea posible meterse en la piel de las personas que pensamos que están equivocadas y poder entresacar de ese ejercicio las razones que pudo haber tenido esa persona para hacer lo que hizo o decir lo que dijo.