
Daniel, qué alegría leerte otra vez. Muchas gracias por tus comentarios.
En relación a las situaciones que planteas, creo que las tienes encaminadas. Es clave la idea de no saber, la suspensión del juicio, de las especulaciones, fundamentalmente de aquellas interpretaciones en las que se asocia un suceso o evento con una devaluación personal, como si esto fuera algo evidente: “No me saluda, entonces no me estima” (entonces mi propio valor zozobra). “No se preocupan por mí, entonces no valgo para ellos”. Es tan misterioso, opaco, difícil de adivinar lo que ocurre en otras mentes, en otras vidas… Quizá este no te vio, o te vio, pero no te reconoció, porque iba ensimismado en sus pensamientos y aquel está esperando para verte y darte un abrazo, y preguntarte cómo sigue tu muñeza, porque no le gusta alimentar mensajes en los grupos de whatsapp…
No sabemos nada.
Por ejemplo, puedo observar que el hecho de que yo mismo no te haya respondido de inmediato pudo eventualmente haber generado en ti cierta ansiedad, porque me escribiste un correo (un muy lindo correo), como si necesitaras asegurarte de que yo estoy al tanto de tu publicación, etcétera. Considera esa situación, esa posible ansiedad (aquí soy yo quien está interpretando de manera un poco especulativa). ¿Qué hay detrás de ese afán de asegurarte de que yo lea y te responda? Y si no te respondiera en estos días ¿qué te sucedería, qué pensamientos se dispararían? Investiga estas creencias y verás que, sea lo que sea, está relacionado con una enorme avidez de reconocimiento, que te expone y te vulnera. Todos necesitamos ser reconocidos, es natural, pero todos podemos también afirmarnos si no se da el reconocimento o el afecto que esperamos (que no es otra cosa que un deseo que no se cumple).
Recuerdo a menudo una frase del I Ching, ese maravilloso oráculo chino (taoista) antiquísimo, donde se dice algo así como: “La mejor manera de combatir el mal es un enérgico progreso en dirección del bien”. Es decir, no engancharse en una discusión con lo que perturba, sino afirmarse en lo de uno con toda determinación.
Te mando un abrazo afectuoso y espero que el otro curso te resulta también provechoso. Estoy para ti (aunque pueda demorarme unos días en responder a veces).