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  • #11829
    Fanny
    Participante

    • ¿Tengo diálogos conmigo mismo/a? ¿Monólogos? ¿Qué clase de diálogos o monólogos predominan en mí? ¿Peleo o discuto en mis diálogos? ¿Seduzco? ¿Adulo? ¿Concilio? ¿Defiendo? ¿Ataco? ¿Me comparo? ¿Me mido con otros? Generalmente en mis diálogos y monólogos estoy quejándome de algo o alguien o pensando en alguna situación y entonces me convierto en la defensora o la atacante. Cuando me comparo con alguien generalmente es con gente con mucho trabajo y conocimiento previo y siempre me veo a años luz de ellos pero también creo que hago poco por estar al nivel pero también influye que cada quien tiene su propia historia y su propio tiempo.
    • ¿Qué temas predominan en mis diálogos? Asuntos humanos, la educación de mi hija, si lo hago bien o no, qué falta para que ella esté lo mejor posible en todo.
    • ¿Con quiénes dialogo? ¿Qué figuras aparecen ahí como mis interlocutores? • ¿Aparece en mis diálogos algo así como un “guía interior” o “principio rector”? Ya no recuerdo la diferencia entre la guía interior y el principio rector. Dialogo con la gente en la que pienso o hay un tema, generalmente mis hermanos, madre y esposo. También me imagino cuando veré a alguien lo que le quiero decir y de qué manera lo haré.

    SITUACIÓN ANTICIPADA: Plática sobre los adultos mayores frente a aproximadamente100 personas que no conozco y trabajan en el ámbito político, lo estresante es que es la primera vez que lo haré.
    Imagino que llegaré con mi pequeña familia al evento, mi esposo tendrá que cuidar a nuestra bebé por lo que no podrá escucharme totalmente si es que me equivoco o digo alguna burrada que pueda resarcir en un futuro. Me sentaré, tomaré el micrófono, me presentaré, diré nombre, profesión y por qué estoy ahí agradeciendo a quienes me invitaron para darles un poco de información sobre el tema. Les diré que voy a leerles lo que escribí con algunos datos duros y al final podremos comentar algo sobre lo leído.
    La situación será estresante porque no sé hablar en público pues me falta experiencia, llevaré todo por escrito y después con gusto responderé aquello que yo pueda lo cual sería lo preferido pues demostraría que sí sé algo del tema sin ser experta pero si no sé responder alguna cosa, lo dispreferido, podré decir que no tengo la información pero la buscaré para la próxima reunión y que la finalidad de esas reuniones es la participación social para capitalizar el conocimiento y la experiencia de las personas interesadas y entonces poder organizarnos a fin de dar solución a posibles problemas de la comunidad.
    Debo pensar que no somos perfectos, que puedo saber o no sobre un tema, que puedo equivocarme y que está bien puesto que no soy experta sino una ciudadana interesada en el tema que es de mi futura tesis.

    Evaluación Vespertina no del mismo caso:
    Hoy acusé sin tener certeza, a mi hermana de haberse llevado una cobija y resulta que mi mamá que tiene 89 años no recordaba que la prestó a mi otra hermana. Me enojé por nada, señalé sin fundamento, quedé mal y me siento un poco mal. A la próxima debo asegurarme de no acusar sin saber. Mi antecedente aquella hermana solía llevarse las cosas de mi mamá.

    #11830
    Gabriel Schutz
    Superadministrador

    Lo que observo como algo que aparece en distintas partes de tu escrito es el asunto de la autoridad. Aparece en tus comparaciones ante otros, personas, según dices, que son autoridades en alguna materia (mucho trabajo, conocimiento previo) y ante las que te sientes -lo diré en mis palabras esperando no retorcer el sentido de las tuyas- pequeña. La figura de autoridad aparece también en la situación anticipada, donde te toca a ti ser, si no una autoridad en el sentido más estricto, sin duda serlo en algún sentido, pues se te concede la palabra ante un auditorio, en torno a un tema que investigas en el marco de tu tesis, etc.

    La autoridad de los otros y la autoridad propia: ¿de dónde emana? Por supuesto, en un asunto que requiere “expertise”, de la experiencia y el conocimiento, pero en tu anticipación, cuando distingues el escenario preferido y el dispreferido, trazas otra posibilidad que es más interesante y profunda que la acumulación de conocimiento: tu autoridad emana ahí de tu responsabilidad. Respondes algo (responsabilidad/responder) si sabes y, si no, declaras honestamente que no sabes, asumiendo el compromiso de dar una respuesta. Esta fuente es más importante que la erudición: asumes la responsabilidad de tus palabras y actos, entonces no tienes motivo para sentirte mal si el otro sentido de “autoridad” (el del “expertise”, digamos) no te avala completamente. Me parece un muy buen hallazgo de tu texto.

    En relación a esto mismo, aparece como de soslayo la misma inquietud: si estarás haciendo bien tu papel de mamá en la educación de tu hija (donde eres la autoridad), o el hecho de que “no somos perfectos” (la perfección sería lo que daría la autoridad total). Tengo la impresión, por lo que escribes, que hay en ti cierta auto-severidad y al mismo tiempo una conciencia de ello, y un deseo de no hacer tanto caso de ese duro juez interior, sin por eso volverte laxa o irresponsable. Los estoicos son de ayuda en este sentido. La auto-severidad nos parece a veces muy loable, porque nos decimos que no somos flojos con nosotros mismos, que nos sometemos a estándares morales exigentes, pero, si no se maneja bien, el efecto es exactamente contrario, porque uno está siempre juzgándose y, por lo tanto (bien que no de manera tan consciente), juzgando con severidad a los otros. Pero los otros tienen su propio albedrío, ellos están al comando de sus vidas; y nosotros, si logramos darnos cuenta a tiempo, tenemos menos control de lo que creíamos. No podemos ser perfectos, ni madres/padres intachables, ni autoridades capaces de saberlo todo: pero podemos ser responsables, eso sí depende enteramente de nosotros, y de ahí, en cierto modo, emana nuestra autoridad humana más profunda, no en tal o cual materia, sino en ser AUTORES (autoridad/autoría) dignos de nuestras palabras y obras. ¿No es esto todo un hallazgo y todo un descanso con respecto a los posibles temores que podamos abrigar sobre la autoridad propia o de los otros?

    Me gustó mucho el apunte de la evaluación nocturna. Te percataste muy bien de lo que pasó y hasta viste por qué pasó eso: porque había un antecedente… Ah, pero no todo lo que pasó tiene por qué repetirse. Atajaste a tiempo el condicionamiento (condicionamiento: si tal, entonces tal otra cosa / si antes ella lo hizo, entonces lo hará de nuevo).

    ¡Buen trabajo, Fanny! Verás que la segunda semana te dará herramientas más sofisticas, sin abandonar éstas.

    Sigo por aquí en lo que pueda apoyarte.

    Pd. Guía interior y principio rector son dos nombres de lo mismo…

    #11832
    Fanny
    Participante

    Es verdad, tengo asuntos pendientes con la autoridad en todo sentido. Es un tanto desequilibrado porque me pasa como lo escribes, soy severa conmigo y con el otro. Pocas veces me he encontrado laxa en mi vida y con los otros, también creo que es un mal de familia porque cuando era soltera y vivía lejos de ellos, la vida era más relajada, no tan cuadrada ni exigente ni absurda. Creo que desarrollé esa locura de la perfección en los últimos años aunque sé que ésta no existe, sí las cosas bien hechas y entonces me mueve el que personas cercanas a mí subjetivicen todo como para mostrarme mi rigidez, ejemplo simple, “lo que para ti es malo para mí es bueno” por cierto es un ejemplo que me molesta porque quita valor a las cosas o situaciones y me parece que pensar así sería por un tema de conveniencia e irresponsabilidad lo que me genera un tipo de desequilibrio interior pues creo que me gustan las reglas (la autoridad metiendo la nariz) pero como a la vez soy rebelde si esas reglas no me van pues no las aplico y entonces veo que actúo por conveniencia y es tramposo. En fin… Rescato de tus palabras lo que estimo importante para mi crecimiento personal… Hacer lo mejor posible con responsabilidad, es decir con la capacidad de responder a lo que hay y venga de manera sincera, venciendo un poco al estorboso ego. Debo practicar mucho las anticipaciones en los momentos incómodos, para mí generalmente son cuando convivo con personas que no son de mi entero agrado y vienen mis juicios sobre ellos.. ¡realmente quiero dejar de pensar en ellos y sus defectos!Las valoraciones trataré de hacerlas pues son pequeños actos de conciencia y siempre nos dan la oportunidad de agradecer por todo lo bueno que tenemos.
    Gracias por tus palabras!
    Saludos.

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