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Sin saber nada de Mindfulness, ni de budismo, ni de los estoicos, a mí se me había ocurrido este ejercicio, hace aproximadamente unos 10 años, cuando daba clases a mis alumnos sobre cine de arte. Soy crítica de cine, y daba clases de esto en una Universidad. Para explicar las diferencias del cine de arte, con otros tipos de cine, yo insistía en que ese cine daba especial atención a todos los sentidos, para provocar una experiencia sensorial. Con ello, les daba un pedazo de chocolate a mis alumnos, y hacíamos exactamente lo mismo que con la pasa. Les decía que la diferencia de cine comercial, con cine de arte era cómo se digería. En el cine comercial, te metes un bocado de palomitas a la boca y ni las degustas, sólo es “llenarte”, mientras que el cine de arte es degustar con los 5 sentidos el chocolate. Me sorprendió que ese ejercicio, entonces, fuera algo de mindfulness y que estuviera aquí retratado como una experiencia estoica. Soy una persona, que cuando intenta tener una experiencia redonda, definitivament utiliza todos los sentidos. Me gustó recordar el ejercicio, desgraciadamente no sé cómo hacerlo en la vida diaria. Ahí es donde carezco de práctica.
Hola, Doly. Qué interesante analogía haces con el cine. Es tal cual como dices. El cine de entretenimiento no llena, pasa sin dejar impronta, mientras que el buen cine, o cine de arte, lo deja a uno ahíto, satisfecho, y permanece durante largo tiempo; algunas escenas, imágenes, parlamentos, a veces se quedan con nosotros toda la vida y eventualmente las rumiamos como si todavía estuvieran ahí, en nuestro “paladar”.
Aunque hayas ideado este ejercicio años atrás, no dejes de hacerlo ahora (si es que no lo has hecho) con la uva pasa y la instrucción del video.
En cuanto a cómo llevarlo a la vida diaria, de eso se trata este curso. (Por cierto, ¿cómo te enteraste de este curso?).
Muy bienvenida, Doly, estoy aquí y estaré para apoyarte con tus dudas y ejercicios.
Muchas gracias Gabriel, por tu pronta respuesta.
Volví a hacer el ejercicio y fue muy relajante y terapéutico.
Definitivamente quiero aprender a tener ese estado contínuamente y que no dependa de la calidad de lo que tenga frente a mí, como con el cine.
Mi miedo, te comparto, es que al estar tan atenta, así como con la pasa o el chocolate, al dolor, o a una emoción incómoda, la experiencia me sobrepase y sea demasiado para mí. Espero explorar la respuesta en este curso.
Entré por recomendación de mi amigo Alberto Huguenin, que ha tomado dos contigo y desde que me los platicó, se me antojaron muchísimo. Además, siempre quise explorar más a los Estoicos, desde que leí de ellos en un libro, y me relacioné mucho con su forma de pensar.
Gracias y continúo atenta al curso.Gracias, Doly.
Cuando la atención está presente, incluso si lo que es atendido es desagradable, como puede serlo una emoción difícil, por el hecho mismo de desarrollar semejante atención, la emoción no puede sobrepasarte. Estar atento/a de esta manera quiere decir estar plenamente conscientes de algo y, cuando es el caso, el mundo no te arrolla porque tú estás ahí. Está la emoción difícil, está el dolor, y estás tú, abrazando eso. A veces, una atención muy poderosa disipa incluso el dolor. Las situaciones devastadoras se dan, al contrario, cuando no hay una consciencia activa, despierta; entonces eres tomado/a completamente por la emoción o el dolor.
Confío en que el curso te dará herramientas para todo esto.
Seguimos en contacto, Doly. Salúdame mucho a Alberto, por favor.
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