Etiquetado: arte, carácter, creatividad, pasiones, temperamentos, utilidad
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Gabriel Schutz.
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agosto 8, 2020 a las 12:51 am #14067
Edith Mayorga
ParticipanteGabriel:
Respecto a la Unidad 2, en el apartado 2.3 Refutaciones de Séneca contra la utilidad de la ira, no comparto del todo su postura, quizá tú puedas aclararme éste punto.
Hipócrates, desarrolló una teoría que dice que los seres humanos nacemos con un temperamento natural, él distinguía 4 humores el sanguíneo, el flemático, el melancólico y el colérico.
En mi caso, reconozco tener un temperamento colérico-melancólico, sé que para lidiar con las pasiones que de estos humores emanan, debo mediarlos y controlarlos por medio del ethos.
He escuchado por ahí a mucha gente que presume tener un “carácter fuerte”, cuando lo que realmente tienen es un temperamento natural instintivo que no ha sido mediado por el carácter propio de la reflexión filosófica. ¿Es correcto?
Sobre las refutaciones de la utilidad de la ira, creo que los casos que desarrolla Séneca son razonables. Sin embargo, pienso que los temperamentos y las pasiones tienen una función muy interesante en la creatividad y las artes.
Siempre he pensado que los 4 temperamentos naturales reconocidos, pueden ser un motor que promuevan el impulso creativo en la música, la literatura, la pintura y otras artes. Desestimar el impulso melancólico o colérico que aportan al arte me parece desafortunado.
Creo que los temperamentos naturales con un enfoque creativo, puede ayudar bastante al desarrollo del arte y dar una canalización artística a las pasiones como la ira. Pienso que hay que ser también creativos para conducir la propia vida y el desarrollo de las relaciones con los otros.
Tal vez estoy siendo omisa y pasando por alto algunas cuestiones y siendo abogada del diablo en defensa de la ira, pero me gustaría escuchar tu postura y por supuesto la de la escuela estoica, respecto a las pasiones y su relación con las artes.
También quisiera saber si el budismo tántrico o alquímico como vía de transformación, tiene que ver con el correcto uso de las pasiones como en el ejemplo anterior o es otro el enfoque.
Gracias de antemano, Gabriel.
Edith Mayorga
agosto 8, 2020 a las 11:49 am #14068Gabriel Schutz
SuperadministradorHola, Edith.
Muchas gracias por plantear estas cuestiones. Son interesantes y necesarias, pues, efectivamente, yo no abordé la relación entre las pasiones y la creatividad en los videos o los materiales escritos.
En relación a tu primera cuestión, la de los “caracteres fuertes”, estoy de acuerdo contigo e incluso agregaría algo más: eso que solemos llamar un “carácter fuerte” es en general un carácter débil, o, para relacionarlo mejor con tu reflexión, un temperamento natural que no ha aprendido a gobernarse y conserva ciertas debilidades en estado bruto. A menudo tenemos esta idea sobre los coléricos, es decir, que son caracteres fuertes, cuando en realidad son personas que se sienten fácilmente dañadas o lastimadas.
El asunto sobre la relación entre las pasiones y la creatividad es más espinoso. Posiblemente, para Séneca, o para un estoico de su tiempo, lo bello tenía el carácter que surge de una contemplación desinteresada, como sucedía en parte con los griegos. Una bella acción, como las que aparecen en Homero, es tenida por bella, por moralmente loable, pero no necesariamente yo quiero estar en ese lugar. Es bello que Aquiles escoja una vida breve y gloriosa, en lugar de una confortable y longeva, pero ¿querría uno morir joven en la guerra? Algo de esto hay en las ideas sobre lo bello de los griegos, que pasan a los romanos, y que embonan al dedillo con la ética estoica. El propio Séneca era un dramaturgo y un escritor consumado, pero sus tragedias buscan enaltecer el carácter, etcétera (se le sale el estoicismo por los poros) y este tipo de obras probablemente surgen de una disposición más serena que apasionada. Con esto no quiero defender a Séneca (no lo necesita), sino dar algo de contexto sobre por qué, no sólo Séneca, sino el propio Aristóteles, defensor de la posibilidad de una ira virtuosa, no esgrime el argumento de las pasiones (la ira u otra) en las artes. Lo que llamamos creatividad, quizá para los griegos era más bien cuestión de techné, de técnica, de artesanía y no tenía el mismo valor que le damos nosotros.
La relación entre pasiones y desarrollo artístico, hasta donde sé, se establece con y a partir del romanticismo, es decir, del siglo XIX. Los poemas de Hölderlin o Novalis, las sinfonías de Beethoven, y un largo y magnífico etcétera. Quizá hubo antecedentes importantes (quizá El Quijote es uno de ellos), pero no estaba claramente establecida la relación entre las pasiones y las artes (así hubiera un tipo peculiar de pasión a la hora de tomar un pincel o una pluma).
Personalmente, considero que sí, que las pasiones pueden sin duda ser una materia fundamental (aunque no la única) para el desarrollo de la creatividad y las artes, y que, como bien sugieres, el hecho de poder canalizarlas por estas vías es también un modo de elaborar las propias pasiones y, eventualmente, sublimarlas.
En el budismo tántrico no existen las artes en el mismo sentido que en Occidente, pero la idea de transformar la ira en otra cosa, en algo bello o valioso en algún sentido, es en sí misma una alquimia, una forma del tantra. También en las artes marciales se busca esta alquimia.
En fin, Edith, no sé si estos apuntes serán satisfactorios, pero es lo que alcanzo a responder y te reitero mi gratitud, porque éstos son asuntos que el curso como tal no contempla y, gracias a tus inquietudes, ahora tienen un lugar.
agosto 8, 2020 a las 12:31 pm #14069Gabriel Schutz
SuperadministradorMe quedé pensando que hay una laguna importante en lo que dije. En los griegos también existía ya la idea de un caos creativo, ligado a las pasiones, y concebido bajo la fuerza de lo lo dionisíaco, en la lectura de Nietzsche.
agosto 9, 2020 a las 2:00 pm #14072Edith Mayorga
ParticipanteGabriel, son satisfactorias tus palabras, muchas gracias. Quería entender que las pasiones no sólo causan dolor y aflicción, quería saber si es posible someterlas de una manera más creativa.
Como dices el carácter y las pasiones también responden a un contexto histórico, no es lo mismo vivir en una época de guerra y combate, que vivir en una post guerra en la que el espíritu pide una mirada más serena como la de Séneca, o romántica como la de poetas como Novalis, y sabes, qué alivio poder contar con gente tan lucida en épocas de oscuridad.
Dentro de nuestra propia psique habitan también historias, experiencias, fantasías y mitos. La filosofía estoica es excelente para penetrar en esos estadios mentales donde las pasiones toman lugar, y te permite distinguir y tomar distancia de emociones proporcionando claridad mental para el buen auto-gobierno y auto-conocimiento.
Quisiera entender cómo es que el ser humano tiende a la destrucción en períodos más amables como el nuestro. Las pasiones han acompañado siempre al hombre, no son más grandes o más pequeñas en nuestra época. Pero a pesar de ellas y por ellas, deberíamos atravesarlas y superarlas de la manera más bella, serena, inteligente y creativa.
Soy una romántica, pero no niego ni desatiendo como en un pasado mi lado colérico, confieso con dolor que sigo cayendo a veces en la trampa de la ira, pero gracias a tu taller Gabriel, voy corrigiendo.
Tengo otras preguntas que quisiera plantearte, mientras tanto sigo disfrutando con entusiasmo tus lecturas.
Gracias, como siempre. Abrazos, Gabriel.
agosto 10, 2020 a las 10:40 am #14075Gabriel Schutz
SuperadministradorMe alegra saber que la respuesta fue útil, Edith.
Todas las preguntas que tengas son bienvenidísimas y no dudo que serán interesantes; la que formulaste me movió a empezar a releer El origen de la tragedia de Nietzsche, pues tenía todo eso muy olvidado (¡qué magnífico libro!). ¡Así que soy yo el agradecido!
Va un abrazo fuerte para ti.
agosto 11, 2020 a las 1:44 am #14078Edith Mayorga
ParticipanteCuando me surgió la pregunta sobre la utilidad de las pasiones, vino a mi mente un libro biográfico, que precisamente, habla sobre el temperamento de varios personajes que dedicaron su vida a las artes y al misticismo, creo que este libro lo recomendé en tu taller sobre Proyecto para escribir un libro (no sé si te acuerdes), aquí te lo vuelvo a recomendar, el título es Willian Blake y otros temperamentos de Gilbert Keith Chesterton. Encontré por casualidad este libro buscando material sobre San Francisco de Asís, uno de los místicos que más admiro. En el libro encontré la biografía sobre otros personajes, y leí sobre William Blake, de quien también me interesa su obra literaria y la mística alrededor de su arte. Blake, me parece el mejor ejemplo sobre un temperamento colérico que sublimó su carácter y elevo sus alas creativas hacia el arte y desarrollo un lado místico. Él como otros, fue considerado un demente en su época.
Por cierto, ya desempolvé también El origen de la tragedia, y comencé a leerlo nuevamente, buscaré ese concepto sobre caos creativo, suena muy interesante y me hace pensar en otro concepto en el que estoy interesada desde hace bastante tiempo, entropía que deriva del griego ἐντροπή entropḗ ‘cambio’, ‘giro’. Éste concepto tiene mucho sentido de lo que discutimos en este foro cuando puedes dar una vuelta de tuerca a estados mentales de confusión, caos y desorden, es decir, encontrar el orden en el caos y transformarlo en energía creativa.
Gabriel, igualmente estoy súper agradecida por poder manifestar mis inquietudes y preguntas en este curso.
agosto 12, 2020 a las 5:14 pm #14086Gabriel Schutz
SuperadministradorMe acuerdo bien de tu mención a aquel libro, Edith, pero no recordaba que era de Chesterton. Buenísimo dato. A mí también me gusta mucho Blake, lo poquito que he leído de él (su obra pictórica me cuesta).
Ojo, no es que Nietzsche hable literalmente de caos creativo, no usa propiamente esta expresión, pero de alguna manera lo apolíneo artístico se funda en lo dionisíaco y hay, por supuesto, un arte dionisíaco que estaría más o menos cerca de la idea de un caos, un exceso, un desenfreno capaz de elevar al individuo hacia un completo olvido de sí y una experiencia unitiva con el todo. A menudo sucede algo del estilo cuando hay un rapto de inspiración artística.
Es cierto, en teoría del caos se habla de entropía. Ahí hay toda una vena de investigación.
¡Mil gracias, Edith!
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