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Gabriel Schutz.
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febrero 15, 2021 a las 4:40 pm #15176
Laura Brugnola
ParticipantePrimer día de la segunda semana
Un lago donde arrojar los espectros
De verdad no se cual son mis espectros. Nunca le he vistos, pero, puedo hablar de unas cuantas pesadillas que muy a menudo voy viviendo por la noche. Me parece muy mal que, aunque sea una mujer “madura” aún tengo pesadillas. Grito muy fuerte y dejo mi marido sin respirar por el miedo. Casi siempre es alguien que quiere matarme. Hace unos días hice una pesadilla que parecía estar en la película de Matrix. Esta vez ha tocado a mi hija Giulia de asustarse por mi grita…aquella noche me fue a dormir con ella porque era mucho que no nos veamos porque desde unas semanas se ha ido a vivir en casa con dos amigas suya. Voy a contar el sueño. La escena se desarrolla exactamente en la habitación donde realmente estaba durmiendo con Giulia. Estaba un hombre que era una mezcla entre el novio de mi hija Giulia y mi padre (en absoluto no le parecía nada, pero un el sueño era mi padre). Él estaba sentado encima de la cama y tenía el poder de mover cosas o personas solo con el pensamiento. Podía mover mi cuerpo. Yo capto su pensamiento, querría fracasarme contra el cristal de una grande ventana que hay a lado de la cama, esto como reacción a un pensamiento mío que no le gustaba. Solo un momento antes que se cumpliera la acción consigo de escapar y voy para bajar de la escalera. También allí aquel horrendo monstruo intenta con el pensamiento de tirarme por bajo de la escalera… por suerte me he despertado gritando muy fuerte antes de morir…Segundo día
Una gota de líquido denso color azul oscuro que se disuelve en un vaso de agua. El vaso de cristal brillante y transparente deja ver qué pasa cuando la gotita azul se disuelve en el agua. El líquido azul en contacto con el agua se expande y dibuja formas maravillosas que desaparecen completamente en un instante.
Así parecen hoy mis espectros… se disuelven y no consigo tampoco verlos.
Quizás tenían un alma ellos… también ella se ha disuelto en el nada dejando so el recuerdo velado.
Cuando ero niña, solía acostarme boca abajo y dejar colgar fuera de la cama mi brazo derecho. Después un ratito lo volvía a llevar bajo de las sabanas. Tenía miedo que un monstruo escondido bajo de la cama me tirara del brazo para llevarme con él. Sabía muy bien que no estaba ningún monstruo…pero igualmente ponía el brazo bajo de las sabanas.
Mañana contaré del monstruo Camillo. Ahora voy a dormir y pondré el brazo a colgar fuera de la cama, ¡quiero ver si aparece aquel monstruo que disfrutaba asustando los niños!Tercer día
Camillo era un monstruo que aparecía cuando mi hermano Vito u yo querríamos jugar a los monstruos.
El juego era que a turno uno de los dos se convertía a monstruo. El monstruo tenía el poder de hacer cualquiera monstruosidad: rechinar los dientes, gritar, aullar como lobos, rugir como leones… al final dar miedo, y ¡que miedo! Por desactivar el monstruo el otro tenía que tener el coraje de poner su mano por encima de la cabeza del monstruo. Cuando lo conseguía, el monstruo caía en el suelo de golpe sin vida. Esto era un juego que hacíamos cuando teníamos gana de aventuras peligrosas. Camillo era verdaderamente malo y los dos teníamos verdadero miedo, pero nos gustaba la sensación de dominar el miedo con un acto de coraje y de habilidad. No recuerdo cuando ha sido la ultima vez que hemos jugado a “Camillo”, quizás sobre los diez años. Seguro es que Camillo sigue viviendo escondido en nosotros mismos.Cuarto día
La cistitis es otro espectro que aparece muy a menudo en mi vida. Es una pelea que dura desde que tenía veinte años. He intentado un montón de estrategias para disolver este espectro, pero, aún no he encontrado la manera justa. Aparece siempre a tiempo como un reloj suizo cuando estoy emocionalmente agotada o después de una relación sexual.
Es come si fuera mi autocastigo. Mi yo que juzga no soporta verme cansada, postrada, emocionalmente o físicamente y me acaba con un golpe final para tirarme aún más al fondo.
El castigo por no ser capaz de soportar el dolor. Quizás esto quiere enseñarme el espectro cistitis.
Cuando aparece después una relación sexual probablemente quiere castigarme por haber hecho sexo sin saber abrir la puerta del placer que inunde el cuerpo y el alma.Quinto día
Otro espectro presente en mi vida y que cohabita conmigo desde muchísimos años es el dolor muscular y articular en casi todo el cuerpo. Más que un espectro es una coraza muy dura que envuelve todo mi cuerpo. Mi cuerpo intenta de salir desde esta prisión, pero cada vez choca contra la armadura y se hace daño.
Solo durante mis clases de yoga y durante que medito mi armadura desaparece, estoy en perfecto equilibrio y armonía, el dolor desaparece y me siento libre, es como volar. Veo mi armadura de hierro reflejarse en el lago y a poco a poco inundarse, no puede flotar, es demasiado pesada. No hace ninguna resistencia, no puede, ella sin yo no tiene poder. La veo inundarse lentamente, al final ella también tiene derecho a descansar después tantos años de trabajo. Adiós armadura, soy libre. Gracias, gracias, graciasfebrero 19, 2021 a las 11:01 am #15182Gabriel Schutz
SuperadministradorYo diría que tienes bastante bien identificados los espectros: son los monstruos que te asedian. Si notas, un denominador común que aparece en los distintos textos que has escrito es la cama: la pesadilla con tu padre y el monstruo escaleras abajo inicia en la cama donde duermes; de niña, el monstruo se ocultaba bajo la cama, presto a tironearte del brazo derecho; por otro lado, las relaciones sexuales a menudo tienen lugar en la cama, y el agotamiento, no pocas veces, nos deja postrados también en la cama.
De niña tenías aquel juego con tu hermano, que era un modo de poder confrontar el monstruo que, con toda seguridad, ya estaba instalado en tu inconsciente y no se ha ido de allí desde entonces. Por eso regresa en tus sueños. En este último, tu padre aparece como agresor.
Creo que hay preguntas importantes aquí. Es un tema sumamente delicado, examínalo con cuidado, Laura.
¿Te sucedió algo monstruoso, cuando eras niña, en alguna cama? ¿Algo de orden sexual? ¿Algo relativo a tu cuerpo y tu integridad?
Son preguntas privadas, íntimas, no tienes por qué contestarlas por este medio y creo que no es aconsejable que lo hagas. Si quieres compartirlas conmigo, mejor escríbeme por correo.
Cuando el cuerpo se ha endurecido (Wilhelm Reich le llamaba, como tú, la coraza) y hay nudos crónicos, es porque, de niños, sufrimos algo eventualmente traumático y esa respuesta se “congeló” en nuestro cuerpo. El yoga y la meditación son herramientas invaluables y no dudo de que te puedan proporcionar alivio, pero me parece que harías bien en investigar todo esto que has escrito con tanta lucidez y valentía con una persona competente que te pueda acompañar para llegar al origen de ese asunto y liberarlo. Yo estoy totalmente disponible por correo, pero me refiero a un proceso de mayor aliento.
febrero 19, 2021 a las 11:07 am #15183Gabriel Schutz
SuperadministradorPd. ¿Te acuerdas por qué le llamaron Camillo al monstruo y de quién fue la idea de nombrarlo así? Camillo también se relaciona con cama, pero sé que en italiano esto no sucede, porque la palabra es letto.
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