- Este debate tiene 1 respuesta, 2 mensajes y ha sido actualizado por última vez el hace 2 años, 8 meses por
Gabriel Schutz.
-
AutorEntradas
-
julio 12, 2020 a las 10:18 pm #13791
María Belén Rodríguez González
ParticipanteDecido hacer la paz con mi propia vida. Ha sido difícil escribir en estos días. Curiosamente, desde hace años tengo la costumbre de escribir en una libreta, como en una especie de conversación conmigo misma; y ahora que se trataba de una tarea, llevo toda la semana sentándome frente a mi libreta y no sé qué escribir, ahora me doy cuenta que antes lo que escribía eran mis reclamos a la vida, mis frustraciones, mis conflictos, mis luchas internas, los diálogos de mis demonios.
Esta semana he estado más atenta a mis pensamientos desde un lugar de observadora, sin sentirme protagonista de mi propia vida, sino simplemente como alguien que me observa sin juzgarme. Observé que analizo demasiado mis asuntos, mi mente es como el estómago de una vaca; mastica, mastica, mastica, cada situación, cada conflicto, cada palabra, cada oración, y yo por consiguiente, sufro, sufro, sufro, por cosas que no ocurren, que hace siglos que ya pasaron, o que según yo pasarán en 20 años. Antes escribía en mi libreta esta verborrea, en mi cuaderno vaciaba un poco mi mente, y sin duda me servía mucho, porque descargaba un poco, sin embargo, seguía dándole vueltas a asuntos que no puedo controlar, que no son mis asuntos, al escribir intentaba encontrar soluciones, planificar acciones para controlar lo incontrolable.
Esta semana, he intentado parar el pensamiento, me doy cuenta que la mayor parte de los temas que ocupan mi mente, no los puedo controlar, son mis juicios, mis suposiciones. Al darme cuenta de esto, de pronto no supe qué escribir, porque antes escribía esas quejas, juicios, etc. Sin embargo, sentarme frente a la libreta, aunque no escribiera, me hizo descartar, observar, dejar ir, esta semana que sigue voy a intentar escribir sobre estas observaciones, como una especie de diario de campo, en este viaje que estoy haciendo por la laberintos de mi mente.julio 13, 2020 a las 11:56 am #13795Gabriel Schutz
SuperadministradorLa constatación que refieres es sumamente importante. Como se dice a veces en budismo: la mente no puede resolver el problema de la mente; es la no-mente la que debe hacerlo. No es que haya que dejar de pensar, eso sería tonto, porque el pensamiento es una herramienta importante para la vida, pero, si no se domina, puede volverse tortuoso.
Al observar sin enjuiciar, como hiciste esta semana, de algún modo estás más cerca de esa “no-mente”, que no se ve envuelta por los pensamientos, sino que, por así decir, les permite manifestarse, sin quedar atrapada “dentro”. Algo muy importante en todo esto es que TÚ NO ERES TUS PENSAMIENTOS. Cuando hay dolor, sufrimiento, es porque nos hemos identificado con pensamientos. Si conservas esta hebra de lucidez, de distancia, de observación ecuánime, el sólo hecho de no alimentarlos más, comienza a debilitar esas tendencias.
Me parece excelente y apropiado que hayas decidido observar primero, sin escribir todavía sobre ellos. En la segunda semana tendrás algunas herramientas adicionales para “detener los pensamientos”, observarlos y desmontarlos. De nuevo, no se tratará allí de resolver el asunto desde una elaboración de los propios pensamientos, sino desde otra perspectiva.
-
AutorEntradas
Debes estar registrado para responder a este debate. Login here