Etiquetado: Falta algo?
- Este debate tiene 5 respuestas, 4 mensajes y ha sido actualizado por última vez el hace 3 años, 5 meses por
Gabriel Schutz.
-
AutorEntradas
-
mayo 11, 2020 a las 4:29 pm #12924
Lorena Carrillo
ParticipanteMiedo a tener que salir y buscar trabajo este ámbito tan desconocido. He estado intentando trabajar este tema anticipandome a él. Desde hace años no me preocupaba. Me ocasiona miedo y preocupación pensar en que los estándares aquí son más altos. Aparte tendré que interactuar en otro idioma en el que parezco un IQ más bajo al hablar porque me tardo en encontrar las palabras, pronuncio algunas mal, esto me provoca verguenza. Me encuentro atrapada entre el miedo que me provoca y lo mucho que necesito el dinero. Angustian. Pensar en ello es una espiral sin salida a la que prefiero no entrar. Me da pánico hacer mal las cosas o quizás ni siquiera encontrar trabajo.
Incluso si las cosas no se dan fácilmente al principio, no necesariamente es algo malo. Habrá que dedicarle tiempo y esfuerzo. Si me tardo en encontrar o me corren tendré que buscar más opciones. Fallar no tiene por qué ser vergonzoso, implica que estoy aprendiendo o no domino algo del todo. Lo desconocido o nuevo no tiene que ser malo, podría descubrir algo interesante.
/Hoy me arrebató la tristeza de estar lejos de las personas a las que amo. Me produjo enojo y desesperación no poder cambiar la situación. Odio al virus y lo que ha ocasionado (enfermedad, muerte)
Hubiera servido ver las cosas en perspectiva. Hacer consciencia de que no durará para siempre. Pero de igual modo nada me garantiza un día más de vida ni los días suficientes para volver a ver a la gente que amo (y vuelvo a caer en la espiral del enojo).
Hubiera servido recordar que detrás hay una buena razón: disminuir los contagios y muertes posibles. Pude haber pensado en lo feliz que fui al estar con las personas que amo y enfocarme en el agradecimiento que siento por eso.
No pude porque hoy me siento más sensible de lo normal, menos “racional”. Me dejé llevar por la aflicción en lugar de tratar de distanciarse de ella. De momento no sé qué más hubiera ayudado, es de las emociones que más me cuestan.
Esta situación desató ira, Tristeza profunda, miedo por no “recuperar el tiempo perdido en aislamiento” y ansiedad.Efectivamente la situación está fuera de mi control. No está en mis manos obligar a que abran la frontera, no estoy en condiciones de regresar en seguida. Estar lejos no tendría por qué generate culpa. Las cosas sucedieron, tu no las planeaste así. Que no estés cerca de una persona no significa que no la ames. La distancia puede dar lugar a que cada uno crezca, que aprenda a estar consigo mismo y a apreciar al otro. Con respecto a la muerte, teóricamente puedo asimilar la idea de que el tiempo en este mundo es un regalo que me ha sido dado, prestado y lo agradezco. No tengo que estar en el mismo espacio físico que otras personas para sentirlas cerca y para quererlas. Me alegro que aunque sea a la distancia estén vivas y sanas.
-
Este debate fue modificado hace 3 años, 6 meses por
Lorena Carrillo.
mayo 12, 2020 a las 8:09 pm #12932Gabriel Schutz
SuperadministradorVeo aquí un abordaje sumamente honesto y franco de las situaciones que te arrebatan, y una buena primera práctica de oponerles razonamientos hábiles, que te permitan recuperar una perspectiva más amplia y salir de eso que llamas, con total exactitud, espiral. Algunos psicólogos hablan de “percepción túnel”, que es un poco lo mismo: el proceso que la mente sigue cuando un problema, que es sólo una circunstancia de las muchas condiciones que componen nuestra vida en cada instante, pasa a ocupar la totalidad de nuestro horizonte, como si nos succionara y nos metiera, justamente, en un túnel o una espiral, impidiéndonos ver todo lo demás.
El modo como le estás haciendo frente, concibiendo las situaciones desde perspectivas múltiples y más amplias, distinguiendo lo que está en tu poder y lo que no, dándote razonamientos que relativizan esos presuntos males y recordándote dónde está el valor fundamental en cada caso, me parece bien desarrollado.
Es normal que al principio haya una batalla entre momentos de arrebato y momentos de lucidez. Está bien, esto es de a poco, ten paciencia. Si logras desarrollar hábitos de pensamiento hábil, como los que estás esbozando aquí, cada vez te será más fácil, más inmediato recuperar la ecuanimidad y sentirte tranquila.
Te comparto a continuación un texto bastante breve que escribí y publiqué en redes hace algunas semanas. Quizá te pueda apuntalar en relación a la tristeza que mencionas. Ojalá que sí. Estoy aquí en lo que pueda apoyarte.
* * *
¿FALTA ALGO?
Hay muchos modos interesantes de aprovechar este tiempo, pero ninguno de ellos puede ser abordado sin antes disminuir la ansiedad. ¿Qué es la ansiedad?
1. En lo que toca a la experiencia del tiempo, es un estado de suspenso, una espera inquieta. Este tipo de expectación implica que, mientras lo esperado no se presente, entonces, forzosamente, faltará algo. O, lo que es lo mismo, sin ese algo no hay completud, la experiencia no es cabal.
Pero ¿es esto así? ¿Falta algo?
1.1. Conceder la falta de algo implica considerarlo NECESARIO. Si no es estrictamente necesario, no se puede decir que falte.
1.2. Naturalmente, si uno no tiene qué comer, qué beber, cómo abrigarse, si no tiene un amigo con quien hablar, si no hay amor en su vida, por supuesto, falta algo, porque todo eso es estrictamente necesario.2. Este tiempo tiene la enorme virtud de decantar con crudeza lo que es estrictamente necesario de lo que no lo es.
Entonces, ahora, en este tiempo: ¿falta algo?
3. La ansiedad de algo, por algo (algo a veces concreto y otras veces impreciso), implica también la posibilidad de que ese algo NO llegue. Esta ansiedad «de signo negativo» es exactamente lo que solemos llamar MIEDO —en todo caso es una de sus posibilidades.
3.1. Si observamos el miedo, veremos que también acusa el síndrome de incompletud: supone la creencia de que esto, ahora, no es completo, o bien porque aún no llega lo que presuntamente lo completaría (en cuyo caso tememos que no llegue), o bien porque lo que existe actualmente podría ser arruinado o destruido en el futuro (tememos por una incompletud futura). Mientras no se asegure la indestructibilidad de esto, no se puede vivir con perfecta tranquilidad.4. Sin embargo, la perfecta tranquilidad sólo puede darse cuando se acepta que nada es indestructible; cuando se anula la expectación ilusoria de algo que nos asegure, de una vez para siempre, la supervivencia eterna de todo cuanto atesoramos. Por definición, todo lo que es, todo «lo que surge», está destinado a cambiar, para, finalmente, desaparecer (desde una perspectiva más amplia, nada desaparece porque nada surge propiamente, pero ésta es una discusión interna del budismo que nos lleva a otro lugar). Si usted vive en suspenso porque esto —póngale el nombre que prefiera— no está asegurado o, lo que es lo mismo, ansioso por asegurar o completar lo que falta, no sólo nunca va a asegurar nada, sino que va a vivir permanentemente ansioso, permanentemente temeroso.
4.1. Epicuro le advertiría: «Es natural que usted quiera salir a pasear, es natural que quiera «diversificar» sus placeres haciendo alguna de las cosas que solía hacer, pero NO ES NECESARIO. Y esto es tanto como decir que, si no se cumple ese deseo —ese deseo natural, pero no necesario—, no pasa nada».
De nuevo: NO PASA NADA (porque no falta nada).5. La paradoja de todo esto es que la ansiedad y el miedo SON PROPIAMENTE EL HUIR y sólo pueden darse mientras huyamos; SON LA HUIDA MISMA.
5.1. Si usted deja de huir, si elimina la futurización, acaba de inmediato con la ansiedad y el miedo.
5.2. Si, en lugar de alimentar la fantasía de salir, de que este tiempo acabe, o de cualquier otro escenario mental de huida, CORTA CON ESE DESEO, se termina la avidez al instante.6. Es probable, sin embargo, que, al no tener adónde huir, deba habérselas con usted mismo, y es también muy probable que eso no le resulte agradable si es algo que ha evitado tenazmente (pues usted no ha estado sino huyendo de sí mismo). ¿Por qué habría de ser agradable? Ha ocupado su vida en distracciones agradables, ahora es momento de hacerle frente a ese aspecto inexorable de la vida: lo desagradable. ¡Y qué! ¡Sólo son sensaciones! Sea valiente. Las circunstancias le ponen en una situación sensualmente áspera, pero moralmente preciosa.
6.1. Hágase de una balsa y atraviese, como dicen los viejos sutras, «el río del dolor», ahora que ya no puede evitar tener los pies hundidos en su fango. En eso consiste existir en calidad de seres humanos: en atravesar ese río.7. Pero si usted no es de los que se ha evitado tenazmente, si ya está atravesando o ha atravesado en su mayoría ese río, entonces sabrá que la balsa debe ser grande como un arca para ayudar a que otros se embarquen en ella, y no porque usted sea un salvador, alguien importantísimo, sino al contrario, porque usted se ha dado cuenta de que no es en nada distinto de esos otros que sufren, en una palabra, que usted, siendo nadie y sólo siendo nadie, nada, es todos y es todo.
¿Qué podría, entonces, faltar?junio 4, 2020 a las 9:22 pm #13261Luis Fer Martinez Gomez
ParticipanteFascinante, confrontador, aclarador, maravilloso… me encantó toda la parte después del cuestionamiento: ¿Falta algo? Gracias por toda tu lucidez, por toda tu sabiduria, realmente me encantó y me tocó todo lo que dices.
junio 5, 2020 a las 9:51 am #13262Gabriel Schutz
SuperadministradorMe alegra mucho que te haya gustado el texto, Luis. ¡Gracias a ti por compartir tu entusiasmo!
junio 5, 2020 a las 9:01 pm #13269Guadalupe Cosme Tzopitl
ParticipanteLos pensamientos que me arrebatan, es que no he sabido decir no, toda mi vida he hecho lo que los demás quieren y yo ni siquiera sé que quiero de mi vida, en ocasiones me he cachado en que ya no quiero vivir, pues ya es muy tarde y no tengo oportunidad de hacer que mi vida cambie.
Soy una persona que la vida no fue fácil para mi, pues he tenido que trabajar para poder sobrevivir y lo que obtengo de mi sueldo lo gasto en mi familia y no guardo para mi vejez, estoy conciente que nadie se ocupará de mí y de estas representaciones se desatan el miedo, el enojo, verguenza y deseperanza.
Para desmantelar estos juicios, trato de pensar que soy una persona sana, que en realidad si he hecho muchas cosas positivas y que aún tengo esperanza de hacer cosas, incluso divorciarme, pedir un préstamo en la institución correspondiente para comprarme una casa y empezar de nuevo.junio 6, 2020 a las 9:58 am #13270Gabriel Schutz
SuperadministradorLa sola constatación y la sola declaración de que no has sabido decir “No” es un paso tremendamente importante. No tienes por qué tener plena claridad sobre lo que tú quieres para poder decir que no; basta con que tengas claro, precisamente, lo que NO quieres.
¿Puedes investigar un poco más esto, ir un paso más allá? Cuando te ves haciendo lo que los demás quieren, según tus palabras, ¿qué sucede en tu mente? ¿Qué es lo que te mueve a comportarte así? ¿A QUÉ ASIENTES, más allá de asentir a lo que otros quieren? Por ejemplo, puede ser que te figures que si no haces lo que otros dicen, entonces te dejarán de querer o valorar. Ojo, esto es sólo un ejemplo para ilustrar el tipo de cosas que puedes encontrar si vas un paso más allá, tú debes investigar lo que efectivamente sucede en tu mente. ¿Qué hay debajo de esa complacencia (ya en tu texto anterior hablabas de complacer a tu familia)?
Este es un desafío sumamente importante y puedes hacerlo ahora. Está bien que tengas sueños para el futuro a mediano o largo plazo, como divorciarte y empezar de nuevo, pero ahora es más importante que le concedas toda tu atención al tema de poner límites que estás identificando en ti. Es posible que esta investigación que te sugiero sea dolora, pero es importante que intentes hacerla. Busca un espacio seguro, me refiero a un momento en el que puedas estar tranquila para explorar esto. Si te resulta oportuno escribirlo (más que nada para ti), hazlo, y si no, permite que surja lo que tenga que surgir al formular las preguntas anteriores. Deja que se aparezca lo que sea: si son recuerdos dolorosos, que comparezcan; si son temores, fantasías, no importa, déjalas salir. Esas son las representaciones/impresiones cuyos juicios implícitos hay que descubrir y desmontar. Sólo permite que se manifieste lo que sea que tenga que manifestarse, sin juzgarlo como bueno o malo, dejándolo ser y observándolo con la mayor lucidez que puedas (incluso si estás llorando, intenta conservar una hebra de lucidez, una Guadalupe observadora).
Conmigo no tienes que ser complaciente en hacer lo que sugiero, hazlo por ti. Pero yo estaré aquí para acompañarte en el proceso. Si logras investigar esto a fondo, habrás hecho un cambio sumamente significativo, sin necesidad de comprar una casa nueva o hacer grandes movimientos externos.
Un segundo paso que puedes explorar, paralelamente al que acabo de sugerir, es empezar a explorar en tu mente cuál sería la mejor respuesta posible para poner esos límites y decir que no. Anticipa esos escenarios y trata de imaginar con todas tus fuerzas cómo es la Guadalupe que sabe decir que no. A qué dice que no, cómo lo hace, con qué gesto y qué palabras, cómo se mantiene firme en su decisión. Y si puedes, comienza de a poco a poner esto en práctica. Como no es algo que has hecho, quizá al principio no te sea fácil, o lo hagas de un modo que no es el que preveías, o surja la cólera, está bien, estos procesos toman tiempo.
Sigo aquí para ti.
-
Este debate fue modificado hace 3 años, 6 meses por
-
AutorEntradas
Debes estar registrado para responder a este debate. Login here