Semana 1: Fundar el espacio

[Mariana Javelly Martorell]

Día 1.
La memoria reconstruida y forjada en medio de anécdotas y risas: es la amistad. Moldea, da forma, anticipa, previene y reconforta.

Día 2.
Cuando la complicidad no sólo une mundos sino también construye uno propio, realza el espíritu y lo protege. Después de un día de constante reinvención de paradigmas y bombardeo de palabras irresueltas, aterrizar a lo conocido, al juego de intercambio espontáneo y el esparcimiento fugaz. Es el hogar.

Día 3.
Pensó: kairós, el tiempo que requiere algo para suceder. EL tiempo que se detiene cuando se piensa en su detención perpetua. Saltó. El aire fresco en la cara, otra forma de detener el tiempo. Lo logró.

Día 4.
Cuando las despedidas suceden tal cual las imaginamos, algo no se dijo, algo no sucedió, no se sintió. Sólo se fue.

Día 5.
Imprevisto

[Gabriel Schutz]

En este espacio inaugural hay amistad y hay hogar. Lo imprevisto de la última línea no genera, después de todo lo anterior, una sensación de angustiosa incertidumbre, sino de apertura, como si el cobijo del hogar y los amigos garantizara un abordaje hábil de lo que quiera que sea que se presente, como si lo imprevisto fuera un gozoso advenimiento. Incluso la prueba del kairós sale airosa.

Pero la despedida es extraña. De un lado, ella sí es previsible; de otro, parece rodeada de un halo de incomprensibilidad, un “algo” indeterminado. Se adivina que ese algo no se va a decir y, en efecto, no se dice, pero esto, en lugar de clausurar, de dejar atrás, hace que perviva la huella de eso no dicho. Contra lo que parece, la frase final, “sólo se fue”, entraña que “algo” no se ha terminado de ir.

[Mariana Javelly Martorell]

Gracias por la respuesta. Creo que hay mucho de lo que dices: amistad, hogar (con sus matices) y expectación de lo que viene.
Pero la despedida, esas despedidas plagadas de emociones, sí que me cuestan. Creo que pude transmitir lo ambiguas que me parecen, nunca sabemos qué tanto queda por decir o hacer en el momento, y puede ser que para mi se deba a lo indefinido del asunto. Todo resulta un poco cíclico con el tiempo, es cosa de darle un lugar en el presente.

[Autor]

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