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Linda.
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abril 15, 2020 a las 12:11 am #12381
Linda
ParticipanteDía 1
Tardo en elegir la ventana, la de mi cuarto da a una pared, la de enfrente da a la calle, la de abajo al patio. Elijo la de la calle, en realidad se ve poco, quizás lo que más puedo ver es la fachada de las tres casas de enfrente. Me pregunto si me encontraré cara a cara con un vecino y de ser así si pensarán que ando de chismosa, no lo dudaría, yo pensaría lo mismo de ellos. Lo que me gusta de ver por la ventana es esa sensación de estar cerca de algo pero resguardada en otro lugar al mismo tiempo, por ejemplo, hoy llueve, veo la lluvia, si lo deseo la toco, pero no me moja si yo no quiero. He visto a través de esta ventana en diferentes horarios, sin duda creo que el mejor es el atardecer, en general creo que el atardecer es el mejor momento del día, es más tranquilo que el día y a la vez más “movido” que la noche. Algunos de vecinos se han reunido toda la semana en la calle para beber, al parecer son inmunes a la enfermedad y si no, lo son al estrés. Lo cierto es que no dejan de ser irresponsables, no obstante, supongo que aunque lo niegue en el fondo les envidio, la irresponsabilidad tiene algo de atractivo. Escucho algunas de las cosas que se dicen, la música que ponen y me pregunto si de verdad se reúnen porque tienen un deseo particular de estar juntos o si lo hacen porque no se toleran en sus hogares, quizás no se toleran ellos mismos y evitarse siempre es mejor, más al lado de una cerveza y una plática ligera.Día 2
Mis vecinos se han vuelto a reunir, amo las canciones que han elegido, así que no me molestan. Escucho la música mientras veo la fachada de mis vecinos, estos días de sol han permitido que todos laven y saquen su ropa a secar. Creo que ahora que pocos salen y lavan más seguido, tienen una perspectiva diferente de la cantidad de ropa que usan, me pregunto si alguno ya llegó a la conclusión que no se necesita tanta ropa en realidad o si por el contrario, les entristece no poder salir a presumir su ropa.
Ver la vegetación siempre me relaja, cuando veo por la ventana siempre acapara mi atención la jacaranda que tiene mi vecino, y es poco difícil no pensar también en los problemas que ésta le ha causado con su vecina de al lado por las hojas que caen en su casa y lo invasivo que es el árbol en su patio. Al mismo tiempo es gracioso. La otra vecina tiene un patio amplio que le permite tener unos columpios, es bonito; sólo veo niños ahí en las fiestas, pero supongo que me llama la atención que la gente tenga espacios u objetos preparados para cuando lleguen niños. La ropa vuela con el aire, todo está tranquilo.Día 3
Regañaron a mis vecinos, no beben en la calle, ahora lo hacen en el cuarto de uno de ellos, en la otra casa que está frente a mí. Escucho sus risas, veo la tela que tienen para cubrir la ventana, me pregunto por qué con todo este tiempo “libre” no piensa mi vecino en ponerle una cortina, se vería mejor, además le evitaría el tener que estar acomodando la tela que puso a cada momento. Lo que me gusta de la casa de este vecino es que tiene un panel solar, creo que nosotros deberíamos instalar uno, quizás nos ayude a ahorrar energía, creo que las personas debemos trabajar más en la búsqueda de alternativas, no sólo por el medio ambiente, que obviamente es importante, sino por nosotros mismos, tener una autonomía porque el gobierno no nos puede dar todo, porque está mal organizado y todos los defectos que ya conocemos, sin embargo, uno no puede esperar a que las cosas cambien y quizás un panel solar es empezar porque cambien para uno mismo. Así también con la educación y la alimentación. Oigo los pajarillos que seguramente disfrutan este día con menos gente en las calles.abril 16, 2020 a las 3:46 pm #12446Gabriel Schutz
SuperadministradorSi tuviera que titular tu texto, lo haría con el de una vieja película alemana (no tan vieja): La vida de los otros.
Recuerdo que cuando era adolescente, me gustaba virtualmente todo y no sabía qué vocación profesional abrazar. Entonces me hicieron un “test vocacional”, con psicólogo y todo, y una de las preguntas del test era algo así como: Si viajas en tren, ¿qué miras: el paisaje, las personas o el funcionamiento del tren? En tu caso, está claro que las personas concitan tu atención en primer lugar, al menos en estos tres textos, si bien forman parte, claro, del paisaje, si bien allí están también la vegetación y la jacaranda. Aquel psicólogo te habría dicho que tienes una vocación humanística más que científica, lo que tampoco hay que tomar demasiado en serio.
Es interesante ver los efectos de este ejercicio en tiempos de pandemia, donde quizá hay más tiempo precisamente para eso, para mirar por la ventana y hacer de ese espacio un lugar de contemplación. ¿Quiénes son los vecinos? ¿Qué valores abrazan, qué los mueve, qué detestan, de qué se alejan, qué temen? Ese microestudio permite ver cosas interesantes de lo humano y hacerse preguntas, como las que te haces con total pertinencia: ¿se juntan porque quieren o por huir de sí mismos (o de otra cosa)? ¿Serían capaces de estar juntos sin ruido, sin televisión, sin cerveza, sin distracciones?
¿Y tú?
Me gustó mucho tu observación sobre el atardecer, como un momento de tránsito, que ya no es día pero aún no es noche, un umbral. Entiendo que los huicholes utilizan el rojo y el negro para representar ese momento peculiar (el otro momento rojinegro es el alba). Algo misterioso sucede allí, los portales se abren.
Es interesante ver la vida de los otros, porque nos permite pensarnos a nosotros mismos. ¿Cuánta ropa es necesaria? Y más generalmente, ¿qué es estrictamente necesario y qué no? ¿De qué se puede prescindir sin que haya falta? ¿Y qué podemos hacer para depender menos de los demás y adquirir así mayor autosuficiencia? Esto último es particularmente importante, no sólo en relación a los recursos energéticos, sino también mentales.
Buen trabajo, Linda. Tengo la impresión de que hubo cierto disfrute y eso, si ha sido así, es buenísimo.
abril 23, 2020 a las 1:19 am #12597Linda
ParticipanteLa verdad sí lo disfruté, además de que me gusta darme cuenta que la cuarentena me ha ayudado a pensar en todas las cosas que no son necesarias y en las que sí y pasan desapercibidas.
Muchas gracias por la película, la buscaré y veré.Saludos
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