Si muero hoy, no pasa nada, el mundo seguirá igual, soy como un grano de arena en el mar. Vivo éste último día, disfrutando, cuido a mi hijo con esmero, como siempre voy a mi trabajo que realmente disfruto, llamo a mi mamá y platico un poco mas que de costumbre con ella, hablo con dos de mis amigas y nos reímos mucho, “pierdo tiempo” observando a lo lejos los árboles, escucho con atención los pájaros, el viento el ruido exterior y guardo estas imágenes junto con la de mi hijo para llevarlas conmigo, pensando que viene un fuerte cambio, que ya no estaré, pero no importa, todo estará bien, siempre habrá alguien quien esté en mi lugar, en mi trabajo, con mi hijo, con mis labores, con mi gato. No es una tragedia, es un cambio final que comenzó el mismo día en que nací. Todo está bien, la vida me ha enseñado mucho, he disfrutado mucho, he amado mucho.